19.

529 79 19
                                    

Narrador

—Katsu, podrías no moverte un poco, tengo mucho sueño  —se quejó abrazándose mas a la cintura del menor.

—oh, no me jodas por favor, la cama es estrecha y yo también tengo sueño.

Katsuki se removió incomodo, se empezaba a acostumbrar a la cadena en su tobillo. Sintió como los brazos del azabache se acomodaban sobre su cuerpo con tanta naturalidad que le hizo sentir miserable.

—Yō, tengo hambre —se quejó sentándose en la cama, miró como el azabache arrugaba la nariz y se hundía en su cadera— levantate inútil, no es como si yo pudiera.

Shindo gruñó y asintió, se sentó en la cama y estiró sus brazos haciendo sonar su espina dorsal dando a entender que no había dormido del todo cómodo, entonces Katsuki uso eso para su utilidad.

—fui yo quien te dijo que durmieras conmigo, ¿pero donde duermes tu? Parece que dormiste incómodo —comentó haciendose el tonto a lo que el mayor puso su cabeza sobre el hombro del menor.

—¿que tiene que ver dormir en un lugar cómodo a dormir incómodo? —preguntó mirando las manos del cenizo que estaban sobre la cobija, ya no temblaban.

—tiene mucho que ver. Puede que hayas dormido en una cama jodidamente cómoda hasta ahora, y anoche dormiste super incómodamente conmigo —el solo quería tener el mínimo indicio de donde estaban, claro que Yō no lo vio así.

—pues podría decir que un sofá no es tan cómodo como tus brazos —respondió pasando el brazo por la cintura del menor y dejar un beso en su mejilla— créeme, no había dormido tan bien como hoy. Gracias.

«un sofá... No estamos en una casa, y de ser así, no es suya. No, esto no es un sótano, ¿entonces qué?» pensó tomando la cabeza de Shindo para acariciarla.

Ya tenia un plan, y ese era el de hacer creer a Shindo —por mas que le doliera completamente— que lo perdonaba y que aún lo quería, para así lograr sacar de apoco información y no salir a lo Macgyver sin saber si tendría que golpear a alguien en las bajas condiciones en las que se encontraba. Por ahora tomaría fuerza y cuando menos se lo esperara, apuñalaria a azabache que tenía en el hombro y escaparía.

no me agradezcas, mejor traeme algo de comer.

—claro que si. —se despidió dejando un beso en los labios del menor.

Extrañamente Katsuki no sintió nada, no sintió calidez, no sintió amor, no sintió odio... No sintió nada.

Touya no sabia que hacer, ciertamente estaba desesperado, después de todo, ya había pasado una semana desde el secuestro de Katsuki

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Touya no sabia que hacer, ciertamente estaba desesperado, después de todo, ya había pasado una semana desde el secuestro de Katsuki.

Iida Tenya y Sero Hanta habían hecho el mejor trabajo buscando los lugares donde la rata de Shindo pudiese esconderse, dando asi como resultado un terminal de autobuses abandonado; esta propiedad era privada, el propietario vendría el padre de uno de los colegas del  pelinegro, entonces entendieron la conexión en todo.

𝗧𝗶𝗿𝗲𝗱 𝗼𝗳 𝘆𝗼𝘂 || 𝒅𝒂𝒃𝒊𝒃𝒂𝒌𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora