𝗧𝗶𝗿𝗲𝗱 𝗼𝗳 𝘆𝗼𝘂 || 𝒅𝒂𝒃𝒊𝒃𝒂𝒌𝒖

07.

Narrador

—¡Ahg! Gato tonto, me lastimas —hizo un gesto exagerado mientras se quejaba, el rubio solo puso los ojos en blanco y continuo con su tarea. Decepcionado siseó— ¿te importa un poco al menos?

—si no me importara no estaría limpiándote el estúpido rostro —regañó pasando la gasa por el pómulo contrario— ¿en que pensabas al pelearte en un parque lleno de arena y tierra?

El mayor desvío la mirada y ladeo la cabeza, tenia muchas respuestas para esa pregunta, sin embargo, desconocía cual era la más favorable.

Mientras se dedicaba a pensar, llegó la joven con un paquete de toallas y un agua mineral. Estaban el asiento trasero del auto, no tan lejos del parque pero lo suficientemente cerca de una farmacia.

—ten —entrego la bolsa al cenizo, se cruzo de brazos y se quedó mirando al oji turquesa— Katsuki, ¿Qué te dije de hablar con extraños?

El menor puso los ojos en blanco y sin querer apretó la gasa contra el pómulo de Dabi algo —muy— fuerte, ante esto el azabache gruñó y Bakugou le regresó el gruñido.

—este bastardo chismoso es hermano del bastardo de las mitades, —murmuró poniendo una pequeña curita en el pómulo para luego ir con el otro— y tu aun no respondes mi pregunta.

—no sabia que tuvieras un hermana, se parecen... Un poco —respondió tratando de desviar el tema, el menor bufo y miró a Jirou, esta solo suspiró y miró a Dabi con desconfianza.

—Jirou Kyoka, fui adoptaba por los Bakugou pero por cuestiones laborales conservo el apellido de mis difuntos padres.

«Rápida y directa. Realmente es hermana de este tigre» pensó Todoroki comparando a la pareja mientras Bakugou terminaba con su otra mejilla, a comparación del izquierdo, el derecho estaba intacto, por lo tanto no necesitaría parches ni curitas.

—ya veo... Oye, tu nombre se parece al de- Ahhh —de algún modo reconoció ese nombre, lo recordó debido a Toga Himiko, su amiga, le gustaba su música— tengo una amiga muy fan tuya, vaya que el mundo es pequeño.

Sonrío, claro que Jirou seguía desconfiando de él. Era un extraño y de repente los había ayudado. De seguro oculta algo, pensó. Al mirar hermano notó que no quitaba su apagada mirada de las heridas del joven, entonces comprendió en parte que sucedía.

—podría sacarme una foto contigo para que se la envíes, pero en otro momento. —caminó hasta el asiento delantero donde yacía Taro, el cachorro de Katsuki— Taro y yo vamos a casa, ¿por que no conversan? Todoroki-san nos ayudó bastante, agradécele correctamente y si hay algo que quiera, no dude en pedírnoslo. Te espero en casa.

Se acercó con el cachorro en brazos y besó la mejilla del cenizo. Por un segundo el mayor sintió la mirada oji carmín sobre él, una mirada extraña, como si lo juzgara, pero fue tan fugaz que no le dio mucho tiempo de pensarlo, para cuando cayó en cuenta solo estaban los dos.