15.

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Shindo

Tercera vez en la semana, me sentía cansado, pero mamá insistía pues este estúpido resfriado no hace mas que empeorar.

—mamá, ya no quiero venir al hospital, estoy cansado —me quejé mirando por la ventana.

—oh, vamos Yō. Estas moqueando cada vez mas, no te quejes hijo.

Asentí aburrido, para antes de darme cuenta ya estábamos en el estúpido hospital. Me baje del auto y tome a mi mamá de la mano para empezar a caminar y adentrarnos al edificio. Pasamos primero por recepción y luego a pediatria infantil, allí me atentenderian por tercera vez, sin embargo, algo raro llamó mi atención.

—mamá, mira, una niña —llamé jalando a mi madre de la mano viendo como una niña movía los pies sentada sobre una litera no muy lejos en una habitación.

—¿por que no vas a hablarle mientras esperas tu turno? —sonreí emocionado en lo que ella se sentaba en la sala de espera.

Me despedí y corrí con la niña, esta parecía distraída, algo timido me pare en la puerta y carraspee para llamar su atencion, bajó la mirada sin interés y así nos quedamos unos segundos hasta que decidí hablar.

—hola.

—hola —repitió sin expresión.

Mordí mi labio inferior para empezar a mirar su vestuario. Tenia una bata de enfermeria y en su mano la tapa de una intravenosa. Me sentí ansioso por alguna razón, tal vez se debía porque la niña me miraba sin alguna expresión que me dijera como se sentía.

—mi nombre es Yō, Yō Shindo —murmuré sintiendo mis mejillas colorarse.

—Katsuki Bakugou.

—lindo nombre.

—si. El tuyo igual.

—si.

De repente todo se quedo en silencio. Sus bonitos ojos rojos me miraban, pero no estaban conmigo, no entendí porque.

—¿por que estas aquí Bakugou–chan?

—estoy enfermo.

«¿enfermo? ¿es un niño? ¿por que no corrigió el honorífico?» me dije a mi mismo extrañado. A los chicos de mi escuela les molesta si utilizan mal los honoríficos con ellos.

—¿que tienes? —pregunté dejando la timidez de lado para entrar un poco más en la habitación.

—soy una niña, y un niño. —respondió de nuevo sin expresión, no entendí a que se refería y pareció verlo ya que puso los ojos en blanco y suspiró— por fuera soy un niño, pero por dentro soy una niña.

Aun así, mi mente de diez años no lo entendía. ¿se puede ser un niño y una niña a la vez?

—¿y como es eso? —pregunté juntando mis manos detrás de mi espalda.

Se encogió de hombros he hizo "hmp" como si nada. Le restó importancia, parecía no importarle, aun así, parecía muy solo. Me acerque un poco mas a lo que hizo una pequeña mueca.

—¿que haces? —dijo friamente.

—quiero ser tu amigo —ofrecí tomandome del metal del que caían los delicados pies de Katsuki mientras extendía mi mano.

Me miró raro al principio pero luego la tomó, sonreí victorioso.

—eres un raro Shindo.

𝗧𝗶𝗿𝗲𝗱 𝗼𝗳 𝘆𝗼𝘂 || 𝒅𝒂𝒃𝒊𝒃𝒂𝒌𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora