One Shots Y OTRAS COSILLAS DE ANIME (PEDIDOS ABIERTOS)

1. Hajime Kokonoi 💴

Tokyo Revengers

Título: "No importa si tengo que vender mi alma para ganarte."

💫⚠️(Aquí pequeños spoilers implícitos del manga).

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Era la primera vez que Kokonoi creía en los fantasmas, porque estaba presenciando a uno. Parecía la misma, el cabello, los ojos, la piel y esa sonrisa; Akane estaba viva, sólo que ésta era de su edad y pertenecía en esa vida a alguien más. 

Al principio lo único que pudo asimilar fue que en medio del conflicto con Tenjiku y la Toman, cuando las cosas parecían precarias para los de la pandilla "enemiga"; un grupo de motocicletas resonó a lo lejos que en poco tiempo llenó el lugar de un grupo de mujeres con una en particular al frente de ellas. No se veía más alta que Mikey y su uniforme de pandilla la hacía parecer inofensiva; una casaca gris adornada de letras rojas y detalles en toda la prenda que anunciaban "el infierno está delimitado por una mano".

A pesar de ello, los hombres no tardaron en protestar su inconformidad ante la repentina aparición de esa pandilla femenina, pero tal parecía que la líder conocía al rubio llorón al que su mejor amigo le había jurado lealtad.

—Bien Takemichi, dime qué necesitas.

Y a la percepción de Koko, en cuanto ella habló, sus oídos se aturdieron por recuerdos pasajeros, pero ni siquiera fue capaz de analizar las palabras que había pronunciado la joven misteriosa - puesto que su cabeza permanecía cubierta por la capucha grisácea de su uniforme- ya que de un momento a otro las aliadas de la Toman corrieron en dirección de los miembros de Tenjiku para seguir con la pelea.

Al pelinegro le resultó imposible seguirla en ritmo por los movimientos que la joven realizó para  comenzar a repartir golpes de un lado a otro entre varios miembros aleatorios que se le cruzaban. Llegó un punto en el que Koko se vio enfrentándose frente a frente a su mejor amigo desde la infancia, y en el momento decisivo no sólo para su batalla sino también para otros miembros de la Tokyo Manji, la pequeña figura de esa joven encapuchada voló sobre sus cabezas para que con una sola patada terminara por eliminar a aquel que llamaban Mochi.

Cayó frente a él, el movimiento que realizó fue tan rápido y repentino que el aire y la gravedad se encargaron de tirar la capucha de su cabeza, en ese instante la respiración de Koko se detuvo como si estuviera recibiendo un golpe. Su cabello rubio claro, ahora corto, que combinaba con su piel clara y esos ojos celestes que se tornaban más blancos que azules con el reflejo de la luz del lugar fueron un corte para la realidad que estaba viviendo.

Ni siquiera pudo decirle algo coherente; en primera porque no sabía lo que estaba viendo y su mente jugó con él hasta el grado en que quería convencerlo de que ella era la misma chica que se robo su corazón desde pequeño, y en segunda, fue a causa de que ella con sólo mirarlo soltó una patada giratoria trasera para tirarlo al suelo en segundos.

—Inupi-kun, ¿estás bien?.— lo había ignorado para correr a incorporar al chico con la marca de nacimiento en su cara.

—Sí, pero Souta y Hakkai.

—No te preocupes, yo me encargo.— era como un huracán, con sólo ayudar al chico rubio corrió hacia dónde el gemelo Kawata y el menor de los Shiba peleaban en una desventaja total.— ¿¡Sigues peleando sucio Ran!?.

—Inupi...— balbuceó el chico sentándose en el suelo, algo aturdido por los repentinos eventos consecutivos.— ella... Akane...

—olvídalo, ella no es lo que piensas Koko.— aclaró rápidamente el rubio mientras trataba de ponerse de pie.— Aunque su parecido es escalofriante, no lo es.