1. Armin Arlert 🌊☀️

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Shingeki no Kyojin 

"Dime que no es un ¿sueño?"

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Los ojos de Armin Arlert se abrieron cuando los sutiles rayos del sol alcanzaron a colarse por las finas cortinas que había colocado en sus ventanas. El joven se removió un poco en la cama hasta darse cuenta del cuerpo que estaba recostado a su lado en total reposo; la cabellera rubia estaba más larga desde hacía unos cuantos años porque a él le gustaba esa manera en la que se lo arreglaba, y a la par sus delicadas pestañas a juego la hacían ver como un ángel al parecer de Armin.

Sonriendo, como todas las mañanas en las que se encontraba despertando a su lado; plantó un tierno beso en la mejilla de la joven para deleitarse con los murmullos adormilados de esta que no tardó en dar la vuelta para mirar con ojos adormilados el rostro de ese hombre que la hacía muy feliz.

—Buenos días, ¿cómo amaneciste?.— otro gesto del mismo tipo pero ahora en su frente.

—Tengo agruras.

—¿Quieres un poco de medicina? Puedo traerla.— la cabeza de la mujer negó repetidas veces encogiéndose más entre el cuello y hombro del de mirada celeste.

—Quiero que te quedes así todo el día conmigo.— la sonrisa del rubio no tardó en presentarse por la petición de la muchacha; hasta hace poco, en todo el tiempo que llevaba con ella, esa clase de acciones comenzaron a presentarse sin problemas dejando el corazón del de ojos azules más tranquilo ante todo lo que el futuro les deparaba.

—Me gustaría, pero debo tomar una ducha.— los quejidos de inconformidad por parte de su pareja no tardaron en resonar entre su hombro y cuello, que era donde ésta permanecía quieta.

—Está bien, iré a preparar el desayuno.— inconscientemente la joven plantó un beso en el cuello del hombre que lo hizo sonrojarse levemente para que por instinto la tomará de la cintura hasta sentir sus cuerpos uno sobre el otro, aún desnudos.

—Yo puedo hacerlo, no es necesario.

—Ya lo decidí, ve a bañarte.

Dejando eso como ultimátum, el cuerpo de la muchacha se alejó de su pareja con un cariñoso beso en la frente del contrario que lo hizo suspirar al observar cómo ella caminaba por la habitación para solo colocarse una bata y ocultar su desnudez. Una vez que ella salió por la puerta, soltó un sonoro suspiro por el hecho de pensar que en lugar de disfrutar de ella todo el día debía ir a trabajar; aún así se levantó de la cama no sin antes colocarse un bóxer para andentrarse al baño y dejar que el agua corriera por la regadera.

Armin al momento de que se estaba relajando con la caída del agua, se dejó perder en sus memorias del pasado. Ninguno de sus amigos se hubiera imaginado que él tendría la mínima posibilidad de salir con una mujer así; inteligente, amable, bonita, talentosa, decidida pero ahí estaba, desde hace mucho, viviendo una vida de ensueño que nunca creyó posible, ni en sus fantasías más locas, después de todo Armin Arlert no era un hombre codicioso que solo se preocupaba a por sus intereses personales.

Al estar vestido como era debido para comenzar con su jornada laboral, tomó el portafolio de la silla del cuarto para ajustar su corbata y bajar las escaleras hasta la planta baja y observar a su alrededor la buena vida que llevaba, pues en cada una de las paredes del lugar estaban fotos de ellos dos en diversas situaciones e incluso con la familia de la muchacha que había sido la única que aceptó a Armin a pesar de ser de origen humilde y quedar huérfano a sus catorce años de edad.

Cuando accedió a la cocina su corazón se llenó de calidez al ver las delicadas manos níveas de su chica moviéndose en la estufa para sacar panqueques uno tras otro mientras su boca se ocupaba de limpiar una cuchara con chocolate. El muchacho no tardó en acercarse a la figura que le daba la espalda para rodearla con ternura por la cintura hasta que sus manos se posaron en su abdomen con cariño.

One Shots Y OTRAS COSILLAS DE ANIME (PEDIDOS ABIERTOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora