One Shots Y OTRAS COSILLAS DE ANIME (PEDIDOS ABIERTOS)

2. Ace, Sabo y Luffy 🍻

One Piece

Título: " Más que una hermandad".

Ninguno de los que vivían en la montaña Corvo esperaba que Garp visitara la isla en esas fechas, y los que menos lo esperaban eran Luffy y Ace, así que entre ellos y Sabo se sorprendieron ante la manera tan peculiar en la que su abuelo los reprendería por la cantidad de cosas que no habían hecho para seguir su ambicioso sueño de convertirlos en grandes soldados de la marina. A pesar de ello fue una noche divertida donde los adultos bebían y reían ante la situación tan precaria en la que Dadan se encontraba cada vez que los visitaba, en cuanto a los niños, ellos salían despavoridos a la isla buscando un escondite por el hombre que los perseguía con molestia.

Melody se sentía más tranquila ahora que Ace y Luffy se habían hecho grandes amigos y ahora Sabo se unía a ellos, ante su percepción él era el más maduro par guiar a los otros dos por el camino menos precario para su bienestar; así que ahora se dedicaba a cuidar de los niños como Dadan nunca lo había hecho. Cuando era muy tarde Melody salía a buscarlos a la mitad del camino para recibirlos con una sonrisa, cocinaba platillos especiales para ellos y cuidaba de las lesiones que llegaban a ocasionarse por sus aventuras.

Su relación con los tres iba mejor que nunca, Ace le dirigía la palabra con mayor fluidez y a veces reían juntos por las ocasionales bromas que Luffy hacía, era más amable y comenzaba a tomar clases de modales con Makino; Sabo continuaba siendo igual de amable y encantador a como había llegado y siempre intervenía por ella si es que los otros dos peleaban poniéndola en medio, en cuanto a Luffy, bueno él seguía siendo Luffy y era de las cosas que más le encantaban.

La chica esperaba que esa relación continuara creciendo tal y como la habían estado construyendo en esos meses, pero no esperaba que un día después de la visita de Garp todas esas ilusiones fueran reemplazadas por temor y desesperación ante la nota que vio colgada en una de las columnas de la cabaña en cuanto despertó.

- Bueno, se fueron por su voluntad, una preocupación menos- Las manos de Melody se cerraron con molestia.

- Pero Dadan, están allá afuera solos, sin nada qué comer o algo que los abrigue.

- ¿Y cuántas veces no han salido así antes de esto? Ace sabe cazar y Sabo es inteligente, ya deja de molestar con esos mocosos y ve a hacer la comida.

Algo en su interior se rompió ante esas palabras. En todo el tiempo que la dejaron en ese lugar ella había considerado a Dadan más que una simple matona que robaba a las personas y que Garp la había encerrado en ese lugar; más bien para Melody ella era una clase de tía que cuidó lo mejor que pudo de una bebé que no conocía. Los años consiguientes cuando los demás niños fueron llegando para ella eran una clase de familia que deseaba formar ante su aparente carencia de familiares en el mundo, pero ahora veía que no significaban nada entre ellos.

- No- soltó llamando la atención de la mujer por su tono-. ¡Tal vez para ti no somos más que simples mocosos que tuviste que cuidar a la fuerza y somos una molestia, pero yo no lo creo! ¡Ace-kun, Luffy-kun y Sabo son más que unos niños ajenos, son las personas que más quiero y deseo proteger! ¡Tú puedes quedarte aquí vieja avara, yo saldré a buscarlos!

Melody tomó un par de mantas y un paraguas para salir corriendo en medio de la lluvia para buscar a esos niños, ignorando las llamadas de molestia de Dadan y el resto de los que vivían ahí. Su corazón se estaba haciendo pedazos, la mujer que consideraba su familia nunca la consideró de esa manera y los niños que la hacían sentir en un hogar desparecieron en medio de la noche sin pensar en ella, dejándola de nuevo, sola.

La lluvia y su fuerte golpetear nublaban su vista, sin mencionar las lágrimas que salían de sus ojos a cántaros. Ella nunca deseó algo más allá de lo que conocía, porque no era normal que alguien tuviera la ilusión de extrañar a una madre si jamás la tuvo, ni siquiera añoraba una familia porque carecía de ella desde que era una bebé; pero las ilusiones que uno puede hacerse a través de libros e historias pueden ser más peligrosas de lo que parecen.