🏐Yuu Nishinoya⚡

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Haikyuu!!

Título: "¿Y su nombre?".

En homenaje a este prro calor que ya no aguanto. El chico más refrescante del Karasuno.

— ¡Oye, Noya!— Un balón dio de lleno en la cabeza del chico, desviando su mirada a la cancha—. ¿Dónde carajos tienes la cabeza últimamente?

— Seguramente va a reprobar otra materia— soltó el chico rapado para burlarse de su compañero de grado.

— ¡No voy a reprobar otra vez!— Se defendió el castaño con evidente molestia y un dejo de miedo en su mirada, no quería que se dieran cuenta.

— ¿Entonces, qué es lo que tienes? Estás más idiota que de costumbre.

La mirada de Yuu se desvió un par de segundos de los presentes, los cuales no dejaban de interrogarlo con los ojos, y así el chico tuvo la perfecta silueta de una joven de cabello corto y azulado que gritaba órdenes a un grupo de chicas dentro del gimnasio de pesas. Al darse cuenta de cómo se estaba tardando, negó rápidamente y miró a sus amigos.

— Nada, vamos a entrenar.

Asahi y Tanaka se quedaron quietos mirándose con incredulidad, de verdad era una actitud muy tonta la que tenía el pequeño en las últimas semanas, pero no se explicaban la razón de ello, así que lo dejaron por la paz. Por otro lado, mientras los demás continuaban su entrenamiento, una de las más recientes adiciones al equipo y la más alta de ellas, se encontraba mirando fijamente toda la escena, comprendiendo más de lo que deseaba aquella situación; aunque claro, ese no era su problema.

— ¡Bien, salgamos a dar unas vueltas!— ordenó Daiichi en medio del gimnasio—. ¡No menos de diez!

Un coro de quejas se unió a la orden del mayor, pero aún así salieron en grupo para llegar a la pista de calentamiento y comenzara dar vueltas uno detrás del otro o en ocasiones en grupos pequeños de dos o tres personas, todo dependía del ritmo en su trote. La mayoría iba a un paso decente, excepto Hinata y Kageyama que siempre les gustaba competir entre ellos, y tal vez Tanaka y Noya se unirían a ellos, pero eso no ocurrió; lo cual logró una preocupación e intriga especial en Sugawara.

— ¿No van a correr como locos con ellos?— cuestionó con un tono amable.

— Yo no tengo problema, pero...— Los ojos del de cabeza rapada se dirigieron a la figura del pequeño castaño que corría detrás de él, el cual se encontraba distraído.

Sus compañeros de equipo lo miraron con detenimiento, pero al parecer se encontraba demasiado ensimismado en sus pensamientos que no se había dado cuenta de las miradas externas. Nishinoya en los últimos días estaba experimentando algo especial al cual no podría nombrarlo aunque así lo quisiera y todo ello se debía a una muchacha de mirada severa que en ese instante ingresaba a la pista con su equipo.

— ¡Bien, señoritas!— exclamaba con una fuerza que incluso ellos podían escucharla—. ¡Quiero diez vueltas, sin cambio de ritmo y sin descansos, quien lo haga pasará el resto de la tarde colgada en las barras!

Las muchachas del equipo experimentaron un escalofrío ante las cortantes y definitivas órdenes de su líder y en menos de lo esperado ya se encontraban acatándolas. Al otro lado de la pista, los muchachos del equipo de voleibol las miraban con asombro, en especial a la capitana, pero el que más atención prestaba a ese punto en particular era el chico de mechón rubio; su expresión era como si dentro de él tuviera un temor profundo a que alguien notara su presencia en medio de la multitud.

Transcurrieron alrededor de quince minutos y pronto los dos equipos representativos se encontraban a la orilla de la pista haciendo estiramientos y tomando un poco de agua. Nishinoya no había cambiado su actitud en todo el rato y los demás comenzaban a preocuparse de que estuviera enfermo o algo por el estilo; sin embargo, ésta tomó un cambio repentino cuando el capitán se vio interrumpido por la voz de una mujer.

One Shots Y OTRAS COSILLAS DE ANIME (PEDIDOS ABIERTOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora