One Shots Y OTRAS COSILLAS DE ANIME (PEDIDOS ABIERTOS)

🍱 Mikey 🥋

Tokyo Revengers 

Título: "Los que he amado"

🌧

— ¿Quién le tiene lástima a quién?

— ¡Ay, no! ¡Estámos perdidos, esto está perdido!

A la vista de cierto grupo de personas estaba a punto de desatarse una batalla de orgullo y machos alfa que debían defender su territorio; pero otros estaban completamente confundidos de lo que balbuceaba cierto rubio con lágrimas en los ojos.

— ¡Y luego con Mi-chan, Draken-kun! ¡¿Por qué?!— Se quejaba éste arrodillado a lo que parecía la entrada a la terraza de cierto restaurante.

— Oh, ¿Emma y Mikey?— murmuró la azabache aún sin reducir su marcha a la par del alto rubio de la Toman.

— ¡Draken!

— Mikey— soltó el de trenza viendo a su amigo, para que este dirigiera su mirada a la azabache.

— Micchi.

— ¿Emma?— culminó la nombrada para terminar ese círculo de llamados.

— ¡Ay, no!— Se escuchaba de fondo el llanto de Takemichi.

— Mikey, ¿Trajiste a tu hermanita a celebrar su cumpleaños? Qué buen hermano— se burló el otro hombre.

— ¿Hermana?— Interrumpieron el grupo sobrante observando con incredulidad la escena tranquila que ocurría.

— Sí, Emma es la hermana menor de Mikey de otra madre— Les contestó la actual pareja del jefe de la Toman.

— De hecho le había dicho eso a Hina.

— ¿Y por qué Draken-kun está con Mi-chan?— agregó la joven antes de que Takemichi hiciera preguntas.

— Somos primos— Soltaron al unísono señalándose.

— Nuestras madres son hermanas, pero resultaron muy diferentes. Y aunque mamá invita a Kenchin a que se quede en casa, él es terco— respondió la azabache con simpleza.

— No se parecen en nada.

— Es porque nuestras madres eran de diferente papá— Le aclaró Draken al pequeño hermano de la novia de Takemichi.

— ¿Por qué vinieron?— interrumpió el rubio lider ignorando la disputa que formaban los otros cuatro.

— Ah, a Kenchin le da pena darle su regalo a Emma, así que toma— La azabache le lanzó un pequeño peluche a la rubia que tenía un sonrojo embarazoso a criterio de la joven.

— ¡Eso no es cierto, tú te colaste porque sabías que Mikey estaría con ella!— Se defendió el acusado de cobarde con cierta molestia.

— Tsk, cómo sea— murmuró desviando la mirada del capitán de la pandilla que la observaba con encanto—. Bueno, ya se lo diste, ya vámonos.

La joven con algo de pena por la situación tomó la mano de su primo para comenzar a caminar, pero la voz de su novio la detuvo de golpe.

— Micchi, ¿Quieres salir este fin de semana?

Aquello llegó de imprevisto; sin embargo la hizo sonreír con fuerza por lo tierno que se veía aquel chico cuando se trataba de pedirle una cita a la azabache.

— Claro, pasa por mí a las cinco— Mikey sonrió como respuesta para sentarse de nuevo en su lugar, aliviado en que no lo rechazara frente a sus subordinados por la pena que sentía la joven.

— Espera, ¿A dónde van a ir?

— Eso no te importa, yo nunca te pregunto a donde sales. Y si vivieras con nosotras te darías cuenta de lo qué pasa conmigo.