ᴋᴀssᴀɴᴅʀᴀ➽𝙴ᵈʷᵃʳᵈ 𝙲ᵘˡˡᵉⁿ

27⇝𝙴𝚗𝚏𝚛𝚎𝚗𝚝𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚢 𝚛𝚎𝚌𝚘𝚗𝚌𝚒𝚕𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜

Y despertó.

Como si el aire le hubiera faltado por mucho tiempo y esta era la primera vez que respiraba. Se llevó las manos a su cuello, pecho, muslos, estomago, estaba completamente desorientada, los recuerdos llegaron a su mente a la velocidad de la luz.

Su madre, el chico que afirmaba ser su hijo, las palabras de su padre, las suplicas de Jasper y él... Sus gritos, su desesperación. Edward invadió su mente. Se levantó de la camilla, su cabello le cayó sobre los hombros y salió del sótano, subió rápidamente encontrando a su familia.

Todos voltearon a verla, no estaban sorprendidos puesto que Alice les había informado que pronto despertaría, pero no contuvieron sus nervios, Carter se levantó con la intención de acercarse a ella pero Carlisle lo detuvo.

La mirada de Kassandra reposo un momento en él, pero este solo fue un instante puesto que rápidamente busco a Edward por la sala, pero éste no se encontraba ahí. 

—¿Qué mierdas pasó?—Los confrontó a todos, y si bien, aún estaba confundida, parecía que los sucesos que la llevaron aquel sueño habían pasado hace tan solo unas horas, su entorno se le hacía raro, comenzando por el hecho de que su ropa era distinta a la que lleva al iniciar el día.

—Te sobrecargaste.—Le intentó explicar su padre.

—¿Ahora soy una batería?—Soltó ella, con la misma confusión que llevaba desde que despertó.

—Te enfrentaste a tu madre, lo que resulto muy mal para ti, puesto que tu cuerpo no estaba preparado para manejar tu propia energía lo que te provoco un colapso.—Le explicó Carter, ella lo observó, pelo rubio, fornido y vestido de cuero. Sus ojos se movieron en él un poco para luego volver a ver a su padre.

 —¿Por qué siento que algo esta mal? Con todo y todos.—Señalo con las manos la casa.

—Kassandra, duraste cinco meses recuperándote.—La pelirroja sonrío, comenzando a reírse.

—No inventes.—Los miró a cada uno, sus rasgos y como se movían. Su padre no estaba mintiendo.

—¿Cinco meses? ¿Durmiendo? ¿Estuve cinco meses así?—Los miró a todos, esperando una respuesta, puesto que aún no asimilaba.

—Si, los estuviste.—Respondió Carter, ella lo miró llevándose las manos al pelo, anonadada.

  —¿Tú quien eres?—Le preguntó.

—Soy tu hijo Kassandra. Tuyo y de James.—Abrió la boca por unos instantes para luego cubrirla con su mano, se dio la vuelta dándole la espalda a todos.

—Eso... No es posible yo, perdí ese embarazo... Yo, a mi...—Se dio la vuelta para verlo.

—Se lo que piensas, y lo que crees, pero no es así, todo tiene una explicación, pero.—Se levantó, se acercó a ella lo más que pudo y que Kassandra le permitió.—Tienes que escucharme.

—¿Dónde esta Edward?—Dijo ignorando al muchacho que estaba al frente de ella y mirando a su familia.

—Él cree que estás muerta.—Le informó Alice.

—Kassandra.—La pelirroja volví a ignorar el llamado de Carter, lo que lo hizo sentir frustrado.—Por favor, yo tengo respuestas...

—Lo sé.—Lo miró.—Y también quiero escucharlas, todas. Pero ahora mismo, el hombre que amo piensa que estoy muerta y no sé donde está, así que, cuando esté con él, vuelva a sentirlo cerca mío, te escucharé y daré toda la atención del mundo, así que por favor, muévete y déjame escuchar.

La obedeció. Era lo único que podía hacer en ese momento y sabía que ella cumpliría su palabra.

—¿Dónde esta Edward?—Miró a Alice.—Dijiste que cree que estoy muerta, necesita saber que estoy bien.