Volkacio Drabbles

Happy Birthday

El cumpleaños del ex comisario se aproximaba, y Horacio comenzaba a entrar en pánico por la idea.

No sabía si debía regalarle algo, pues tampoco creía que Volkov fuera del tipo de persona que amara celebrar sus cumpleaños. De haber sido así, probablemente hubiera mencionado desde antes que faltaba poco para aquella fecha, y no hubiera tenido que enterarse mientras llenaba los papeles de su contratación.

Había decidido invitarlo a la feria del pier ese día, sería una salida casual, como ya habían tenido más de una desde que había regresado. Así probablemente no luciría como un regalo de cumpleaños, pero serviría de excusa para no pasar el día encerrados en casa.

Volkov había aceptado al instante, tampoco le agradaba la idea de pasar su cumpleaños encerrado, y agradecía que casualmente aquella salida cayera en esa fecha.

Tal vez en el pasado hubiera preferido ahogarse en vodka mientras se lamentaba por su soledad y su trágico pasado, pero este año era diferente. En esta ocasión, no estaría solo, tendría a un extravagante compañero de cresta que le alegraría el día solo con su presencia.

En un inicio le había costado aceptarlo, pero tras haber huido a Rusia, se dio cuenta de que no existía otra explicación para las emociones que el moreno le hacía sentir con solo sonreír. Sin embargo, no queria ser él quien de el primer paso, pues había vuelto para ayudarle con la búsqueda de su hermano y por el momento debían enfocarse en aquello.

El día llegó, así que se encontraban en aquella feria, caminando a la par mientras se maravillaban con la cantidad de luces de colores que decoraban el paisaje a su alrededor.

Ambos habían estado ahí antes, pero nunca juntos, y la simple compañía contraria convertía el paisaje en algo mágico, que les invitaba a dejarse llevar por sus sentimientos, dejar de esconderse y sentirse libres.

— Ten — habló el moreno, entregándole un algodón de azúcar al ruso, recibiendo una sonrisa como agradecimiento — ¿sabes por qué estamos aquí?

El contrario negó con la cabeza, sintiéndose invadido por la confusión, mientras un pequeño dolor se instalaba en su pecho. ¿Acaso habían ido por una investigación? ¿Aquella invitación había sido por trabajo?

No pudo darse cuenta cuando Horacio se alejó, regresando con un par de globos y sacando de su bolsillo una pequeña bolsa de purpurina plateada.

— Porque es tu cumpleaños — tomó la purpurina, arrojándola al aire mientras reía divertido al ver cómo aquellas pequeñas partículas laminadas reflejaban los colores del lugar — Feliz cumpleaños, Volkov.

El nombrado no supo cómo reaccionar, aquella imagen le conmovía más de lo que le gustaría admitir. Además, no negaría que le parecía tierno cómo aquel robusto hombre se encontraba ahora mismo lleno de purpurina, sosteniendo un par de globos de feliz cumpleaños, mirándolo con la sonrisa más hermosa que había visto jamás.

Aquello pudo más que cualquier cosa, haciéndolo actuar impulsivamente por primera vez, tomando entre sus manos las mejillas de Horacio mientras lo jalaba hacia sí y depositaba un suave beso en sus labios.

No supo de dónde sacó el valor para aquello, pero aquel valor se desvaneció apenas se apartó y notó las sonrojadas mejillas del moreno, complementando a la perfección la dulce imagen de hacía unos momentos.

Sintió el color subir a su rostro, obligándole a salir corriendo hacia el vehículo, subiendo en el asiento del copiloto y cubriendo su rostro con ambas manos, en un intento de relajarse.

No quiso levantar la mirada cuando escuchó la puerta del piloto abrirse, sin embargo, se vio obligado a hacerlo cuando un par de dedos se posaron en su barbilla, mirando directamente a aquellos bicolores que parecían brillar más que nunca.

La distancia entre ellos se hizo eterna, y el tiempo se detuvo mientras nuevamente el roce de los labios contrarios deleitaba los propios. Era un beso lento, dulce, cargado de sentimientos, de aquellos que tanto tiempo habían escondido.

No sabían cuánto necesitaban de aquel contacto, hasta ese momento.

Quizá, a partir de ahora, aquella fecha tendría un significado diferente.

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