Esos ojos. Conocía esos ojos, pero la situación no encajaba, comenzando por el revuelto cabello castaño que reposaba sobre su cabeza. Tal vez se estaba volviendo loco al estar rodeado de rusos, o la nostalgia comenzaba a traicionarle.
¿Volkov? ¿Sobre un escenario? ¿Tocando la guitarra?
Comenzaba a cuestionarse la calidad de la cerveza que estaba bebiendo.
Intentó ignorar sus pensamientos y disfrutar el resto de la noche, aunque, a decir verdad, las canciones elegidas por los demás participantes hacían que su mente volviera una y otra vez a la misma persona.
¿En qué momento pensó que asistir a un concurso de canto era buena idea?
Las voces de sus compañeros resonaban a sus espaldas, tensando sus músculos y obligándolo a no darse la vuelta si no quería ser reconocido.
Pero mirar hacia enfrente no era una mejor opción, pues en el escenario su mente veía únicamente a una persona: Volkov.
Las dudas crecían en su cabeza, acompañadas de la inseguridad y el miedo, sintiéndose encerrado en su sitio, como si sus pies fueran anclas enterradas en la arena del fondo del mar.
Cerró los ojos, respirando profundo mientras contaba mentalmente hasta cuatro, manteniendo el aire la misma cantidad de tiempo y luego liberándolo poco a poco. Era una técnica que Charlotte le había enseñado. Al parecer ella la había aprendido de algún sitio, aunque el "dónde" cambiaba cada vez.
Cuando abrió los ojos, los participantes se encontraban ya en una línea, al parecer era momento de las votaciones.
Aplaudía con algunos participantes, intentando disimular el hecho de que su cabeza no le había permitido enfocarse en cómo cantaban.
¿Cuándo creyó que ponerse en primera fila, a la vista de todos, sería buena idea?
Al parecer hoy no estaba teniendo las ideas más brillantes.
Las votaciones terminaron y los ganadores fueron anunciados. Necesitaba refrescarse, estar a solas por unos segundos. Comenzó a caminar en búsqueda del baño, abriendo puertas al azar y esperando encontrarlo.
Lo que no esperaba era que, al abrir una de las puertas, se encontraría de frente con los ojos que había reconocido minutos antes, sintiendo el pánico recorrer su cuerpo y cerrando la puerta lo más rápido posible.
Su corazón latía desbocado, y únicamente una persona era capaz de causarlo. Aunque sus instintos ya le habían traicionado demasiadas veces ese día, lo que le hizo cuestionarse.
¿Había sido su imaginación o aquellos ojos le habían mirado con una sorpresa inusual?
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Volkacio Drabbles
RomansaHola, aquí iré subiendo algunos escritos cortos que haga. Los reuniré todos en el mismo libro, ya que son demasiado cortos como para crear un libro por cada uno. Espero que les gusten. <3