9.- No Lo Sé

1.5K 204 30
                                    

Sasuke

No tenía idea de por qué estaba abrazándolo, y muchos menos pensé demasiado cuando sujeté su rostro y lo besé suavemente.

Pasó un momento de shock, antes de corresponder mi beso y hacerlo más intenso hasta que nos separamos por falta de aire.

Al momento de separarnos me miró a los ojos, supongo que pidiendo una explicación de lo que hice, pero ni siquiera yo me comprendía bien, así que me quedé callado mientras tomaba un poco de algodón y alcohol del botiquín y le limpiaba la ceja de donde escurría un hilo de sangre.

Creo que entendió que no quería hablar, ya que hizo lo mismo que yo y mientras yo pasaba el algodón por su ceja, él se encargó de pasarlo por mi labio inferior

Sentí un dolor en mi brazo así que recorrí hacia arriba la manga de la chaqueta, y vi que tenía un moretón.

—¿Puedo preguntar que te hicieron esos malditos? ¿Ellos te tocaron? —me preguntó Naruto tratando de sonar tranquilo.

—No es lo que piensas, afortunadamente.
Eran asaltantes, pero yo no llevaba ni mi celular, aunque no me creyeron, así que decidieron “inspeccionarme”, entré en pánico cuando comenzaron a buscar en los bolsillos de mi ropa, y temí que quisieran obtener otro tipo de “beneficio”, traté de escapar, pero uno de ellos jaló de mi blusa tan fuerte que se rompió, cosa que no ayudó a mi preocupación, así que golpeé a algunos y tampoco les agradó. —expliqué señalando con la mirada el moretón—. Y bueno, tú llegaste antes de que me lastimaran de verdad. —agregué tímidamente.

—Oh, pequeño teme, lo siento tanto. —murmuró acariciando mi espalda gentilmente. —Debiste tener mucho miedo.

—Estoy bien, no lograron hacerme gran cosa, de hecho la sangre en mis labios era porque mordí el brazo de uno de ellos. Mi piel es algo sensible, así que se ve peor de lo que fue. —sonreí levemente para que ya no se preocupara.


—Bien, no esperaba menos de ti, teme, eres bueno golpeando a los que se te acercan de más. —dijo riendo.

—Dobe.

—Sabemos que es cierto, de hecho me sorprende que todavía no me pegues después del beso que me acabas de dar. —es que yo tampoco sabía porque había hecho eso.

—Y-yo…


Estaba pensando que decirle, cuando la puerta de la habitación fue abierta y entró un chico con cabello negro amarrado en una coleta alta, que nos miró con sorpresa.


Naruto

Al fin estaba teniendo una especie de conversación con Sasuke, incluso sonrió de forma real, y por dios; esa sonrisa me dejó maravillado.

Le hice un comentario sobre el beso, esperando que me dijera porque lo hizo, pero cuando iba a contestarme Shikamaru decidió llegar a la habitación.

—Idiota, ¿Qué hiciste ahora? —me preguntó mi amigo con fastidio—. Se suponía que irías a follar con Hyuga y te encuentro en nuestra habitación golpeado y con un doncel.
Ya te he dicho que puedes tirarte a quien quieras mientras no sea en la habitación.

Mierda. ¿Por qué carajo tenía que mencionar eso frente a Sasuke?

Ignoré su regaño y giré mi vista hacia Sasuke.

Su sonrisa tan hermosa que me mostró hace unos segundos se había ido, y me devolvía la mirada con indiferencia.

—Creo que debes estar muy ocupado, Naruto, mejor me retiro. No quiero seguir interviniendo en tus actividades. —habló de manera seca mientras se paraba.

—No tienes que irte, ni siquiera he terminado de curarte. —dije tratando de evitar que se fuera.

—No te preocupes, le pediré ayuda a Karin. —ni siquiera se molestó en mirarme —. Ah, y yo nunca tendría nada con ese dobe, muchos menos me dejaría engañar por él, así que por favor no me compares con la bola de idiotas que se folla. —se dirigió a Shikamaru mientras se se acercaba a la puerta.

—Bien, lo siento. —dijo medio confundido por la contestación del teme.

—No hay problema, mientras no vuelvas a compararme con sus conquistas. Gracias por ayudarme, Naruto. Adiós. —se despidió fríamente, mientras abría la puerta.

—Sasuke, no tienes que irte. —me acerqué y lo tomé del brazo.

—Me voy, Naruto, estoy seguro de que tienes cosas más importantes que hacer. —al fin me miró, pero no sirvió de mucho ya que su mirada era tan gélida como su tono de voz.


Quitó mi mano de su brazo y se fue rápidamente.

Cuando reaccioné volví a entrar a la habitación, y Shikamaru ya estaba acostado en su cama, con su cara típica de fastidio.

—Exijo una explicación. —fue lo único que dijo y me senté en mi cama mientras le contaba lo que ocurrió.

El Amor No ExisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora