Cinco y tú // The Umbrella Academy // "MORE THAN ENEMIES"

*Capítulo 3*

EXTRA ORDINARIA:

Narra Lune:

Al Allison enseñarle la cinta a Luther, yo me fui de allí. Realmente no me importaba lo más mínimo algo relacionado con papá, me fui a mi cuarto y estuve allí un gran rato. Al bajar las escaleras mientras me comía un chupachups, escuché a Allison y a Luther hablar sobre la cinta.

-¿Qué piensas sobre lo de mamá?- le preguntó Luther a Allison.

-Sinceramente no sé qué pensar al respecto...

-¿De qué habláis?- dije yo, aunque sabía perfectamente de qué hablaba.

-¿Tú crees que mamá sería capaz de matar a papá?- me preguntó Allison.

Reí- Es mamá. Lo peor que ha llegado a hacer por maldad fue mezclar la colada de los calcetines de Klaus para que espabilara un poco. Está programada para cuidarnos, no para hacernos daño.

-Pero...- me reprochó Luther.

-Pero nada- dije interrumpiéndole- Deja de jugar a los detectives, Luther. La única verdad que hay es que el viejo ni siquiera se soportaba a sí mismo y por eso enfermó y le dio ese paro cardíaco. Seamos sinceros por una vez, a ninguno de nosotros nos importaba papá, lo odiábamos. No hagas como que eso no es cierto solo para sentirte bien contigo mismo o para hacerte el interesante. Papá está muerto, punto y final.

Allison carraspeó para sí misma, incómoda con mis palabras. Luther me dio una mirada un no supe identificar, pero no era buena.

-Estás enferma. Como se nota que no te importa nada- me dijo Luther.

-Gracias- le dije sarcástica. Ya estaba acostumbrada a esos comentarios de parte de todo el mundo.

Fui a molestar a Cinco y cuando llegué a su habitación, se estaba cosiendo el brazo.

-¿Pero qué haces?- le pregunté entrando por la puerta.

-¿No sabes llamar?

-Ay, perdón. La próxima vez llamo y toco la puerta, ¿le parece bien al señor?- dije sarcástica.

Él negó la cabeza en resignación -¿Me pasas esas tiritas?

Yo se las pasé de mala gana. Se puso una y se terminó de vestir. Al ponerse la corbata vi que no podía hacerlo.

Me reí- ¿Necesitas ayuda?

Bufó- Sí.

Me acerqué a él y empecé a ponerle la corbata. Su respiración chocaba con mis pestañas por su cercanía. Al terminar, le miré a los ojos. Así estuvimos varios segundos.

-Ya había terminado hace tiempo, aunque...parece que te gusta mirarme, numerito- le medio susurré.

Él se separó de mí y cogió un saco. Abrió la ventana y empezó a salir.

-¿Vienes o no?- me preguntó cansado.

Miré primero a la ventana y luego a mí, llevaba falda y si bajo Cinco estaría por debajo de mí y todos sabríamos que vería. Cinco pareció entenderlo y también miró a la falda.

-Tengo una idea mejor- abrí un portal y llegué abajo.

Mientras él bajaba, Klaus estaba en el cubo de basura.

-Joder, ¿dónde está esa movida de papá? ¡Cállate!- dijo a la nada- Estoy intentando encontrar la mierda tan valiosa que había en esa caja valiosa para que Pogo deje de darme por saco.