*Capítulo 9*

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OCHO CAMPANAS:

Narra Lune:

En cuanto abrí los ojos, todo me daba vueltas. No recordaba nada de nada. Al recobrar el sentido, me di cuenta de que estaba encima de una mesa, con el vestido destrozado y las trenzas sin ser trenzas. Se me habían soltado...o yo que sé.

-¿Cómo he llegado aquí?

Sin quererlo, recordé algunas cosas.

Flashback:

Estaba tambaleándome por el pasillo, llamaba y a veces abría las puertas buscando a Cinco, no paraba de llamarle. Mi yo borracha pareció darse cuenta de que no estaba por ahí así que se fue. Después, recordé que estaba hablando con unos maniquís.

-¿Por qué no te mueves?- le toqué la cara- Joder...¿qué coño te pasa?

Creí que me había dicho algo así que me enfadé.

-¿Cómo dices? ¡Serás zo...rra!

No obtuve respuesta.

-Oh, ¿ahora no hablas o qué?- abrí los brazos exageradamente- ¡Eres una cob...barde!

Otro silencio de parte del maniquí. Yo me acerqué más a esa cosa y lo cogí de los hombros, sacudiéndola.

-¡Que me respondaaaaas! ¡Respondeeee! ¡Holaaaa!

Y ya me harté.

-¡Que me contestes!- le grité mientras le daba un tortazo y se le caía la cabeza. Yo salté un poco para atrás- Bueno...la parte positiva es que no vas a volver a usar sombreros...te quedaban fatal.

Yo me tambaleé y casi me caí al suelo. Yo miré a mi derecha y vi otro maniquí.

-¿Y tú qué miras?

Pasé por su lado, siguiendo mirando a su dirección.

-¿Eh, gilipollas? Déjameee...en paz.

Dejé a los maniquíes atrás y yo pisaba constantemente la cola del vestido, lo cogí por ahí y empecé a jalar mientras andaba prácticamente en zigzag, al no poder romperlo entero, me pasé la mano por la cara en modo de frustración, corriéndome el pintalabios. Luego fue el turno de las trenzas. Me picaba mucho la cabeza así que me arrascaba y al no aliviarme el dolor empecé a quitármelas como pude, al final entré en la habitación de los chicos la cual estaba vacía.

-Oye, tíos...¿habéis visto a...?

No pude terminar mi frase porque me tropecé con mi propia pie y aterricé en la mesa.

-Ah...joder- me quejé. Al final me recosté- Uy...pues la verdad es que se está cómodo...

Y terminé durmiéndome sobre la mesa.

Fin del flashback.

-No vuelvo a beber- me dije.

Unos golpecitos se escucharon en la puerta, resulta que estaba en la habitación de los chicos prácticamente sola. Yo me quité de la mesa, mareándome por completo. La puerta se abrió y ahí salió papá con algo en las manos. Yo bufé.

-Joder, no puede ser verdad- me senté en la silla.

-¿Cómo te encuentras?- me preguntó también sentándose.

-Me va a estallar la puta cabeza, además, ¿a ti qué te importa?

-Te he traído unas pastillas para el dolor de cabeza- me las enseñó.

Cinco y tú // The Umbrella Academy // "MORE THAN ENEMIES"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora