Prólogo

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Estaba sirviendo café en 2 pequeñas tazas, una era para mi, la otra era para mi abuela. Me dirijo a dejar las tazas en una mesa e ir a la biblioteca por una "Reina Valera 1960". Regreso a la cocina, me siento a un lado de mi abuela, y le digo:

–Bueno abuela ¿Cuál es el libro y el capítulo de hoy?– le digo con una sonrisa muy grande y alegre en mi rostro.

–Hoy vamos a ver "La mujer virtuosa" de Proverbios.– amaba cada vez que mi abuela me decía la enseñanza de hoy, siempre sus ojos brillaban de luz, por eso es mi persona favorita en el mundo.

Estábamos por acabar el capítulo 31 cuando, mis papás entran azotando la puerta, con unos papeles en la mano, y una sonrisa de oreja a oreja. Me acerco rápido a ellos para abrazarlos pero antes de llegar a sus brazos, mi mamá me dice:

–Hija ¡Te aceptaron!

–Espera ¿Qué? ¿En donde?

–En Charles Darwin Institute.– de repente sentí que se me bajo la presión o no se y de mi boca solo salio un –¡QUE!– después razone y dije:

–¡Ustedes no pueden llevarme a ese internado ateo!

El Charles Darwin Institute es uno de los mejores internados en Boston, hubiera estado maravillada por ese internado si no fuera por que es el internado más ateo de su ciudad.

–Ya esta decidido cariño– me dice mi papá entregandome, los papeles de inscripción.

–Pero... ¿Por qué son así conmigo si saben que yo soy cristiana?– baje la cabeza algo decepcionada.

–Cariño, ese internado te abrirá muchas puertas para tú futuro, y te ayudará a que... abras los ojos, y ya no creas las mentiras de tu abuela.– dijo mi papá claramente ofendiendo nuestras creencias.

–¡Mi abuela no me dice mentiras y no necesito que nadie "me abra los ojos"!

–Pues como quieras Esther pero tienes que empacar tus cosas por que te vas la próxima semana.– dijo mi mamá casi gritandome en la cara, ya no podía decir nada más, solo tenía la cabeza baja.

***

Estaba a punto de tomar mi vuelo a Boston, con mis maletas a un lado y nada de esperanza en mis ojos, cuando veo que mi abuela me llama a lo lejos, dejo mis maletas y corro hacía ella, cuando la veo la abrazo muy fuerte conteniendo las lágrimas, y en eso ella me entrega una caja rosa con un listón dorado y me dice:

–Buen viaje querida, abre esto cuando llegues allá, y pon en práctica todo lo que te enseñe. Te amo. Y sabes que Dios está contigo– ya no contuve las lágrimas, solo la abracé, poniendo sus palabras en mi corazón para nunca olvidar las, y le dije –Gracias por todo abuela, cuídate mucho, que Dios te bendiga siempre.

A unos minutos de entrar al avión, mi abuela y yo nos pusimos a orar por un rato, por nuestras vidas, por que mis papás empezarán a creer en Dios y muchas cosas más.

Solo escuche la voz de una azafata diciendo "Los del vuelo 7577 en destino a Boston ya pueden entrar al avión" ahora era yo la que corría pero hacía el avión, al momento de caminar por el pasillo en busca de mi asiento, reflexioné un poco y supe que era el inicio de una nueva temporada en mi vida, solo le dejo mi confianza a Dios de que todo saldrá bien.
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El camino de una luciérnaga [Novela Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora