El camino de una luciérnaga [Novela Cristiana]

11. Nueva Rutina

Ya habían pasado unos cuantos días en donde iba a la habitación de Will y él narnio para hacer tareas y acompañarlos. Rato después llegaban Pam y Charlie para hacer un devocional juntos y compartir ideas. Eramos como un grupo secreto, ocultando su identidad. Aunque eso me estaba empezando hartar, el no poder leer una biblia en el receso o el no poder escuchar música sin que nadie me descubra, pero tenía que obedecer, fueron mis padres los que me obligaron a venir.

Estaba en clase de química, a punto de terminar, resulta que... nuestras parejas de trabajo por todo el ciclo escolar, serían las personas con las que nos sentamos aquella vez, entonces mis compañeros son; Pamela, Marcus y Mateo.

Poco a poco empezamos a frecuentar más e intercambiamos teléfonos. Descubrí que Mateo era más sociable por medio de chats, mientras Marcus era muy extrovertido tanto en chat como en personal Aunque los dos eran muy distintos, Mateo era un caballero por naturaleza mientras que Marcus era muy divertido.

Estaba caminando por los pasillos junto a Mateo, ya que nuestra próxima clase era Francés y éramos los únicos que estábamos juntos. Estábamos con el libro en la mano, estudiando para un examen, era muy simple, solamente frases comunes como; Hola ¿Cómo estás? Mi nombre es... etc.

-Esther, mírame fijamente por favor -se volteo para verme.

-¿Qué pasó Mateo?

-Practiquemos un poco ¿Te parece? -asentí.

-Suit -(hola) empezó Mateo.

-Suit, j'apelle Esther -(Hola, mi nombre es Esther)

-Enchante Esther, J' apelle Mateo. -pasó su mano por su nuca, nervioso.

-Comment ça va? -(¿Cómo estás?

-Ça va bien, merci Me rindo. -(Estoy bien, gracias) dijo Mateo desganado -Creo que me va ir mal.

-Nos falta practicar demasiado ¿Estás seguro que no son preguntas abiertas?

-Estoy seguro, la maestra me lo dijo.

-Confiaré en tu esta vez.

Me llegó un recuerdo a la mente, de cuando fui con el narnio a ese edificio y no confiaba en él. Tal vez comenzaba a sentir algo de culpa, aunque no entiendo la razón.

***

Mateo y yo salimos bailando de la alegría, me sentía mal por la maestra pero... tuvo una situación familiar y tendía que salir por un par de días. Así que el examen de pospuso.

"Gracias Dios" Al fin tendría más tiempo para practicar y estudiar, estaba dando vueltas mientras que Mateo me decía:

-¡Que felicidad Esther! -grito de la alegría.

Yo me dí la vuelta para mirar a Charlie, con su mochila en la mano y con un rostro de confusión inefable.

-Hola Charlie -saludé con la mano, nerviosamente.

-Hola Esther -puso una cara seria para después sonreír. -¿Por qué el motivo de tanta felicidad? -interrogó.

-Cierto, Charlie... el es Mateo, mi amigo de química -Will se acercó, lo que hizo que Mateo volviera a su zona de confort llena de timidez.

-Hola Mateo -sonrió.

-Hola... Charlie -puso su mano para estrecharlá. A lo que Char aceptó.