13. La cena del Señor

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Era un viernes en la tarde, tenía mi biblia en una pequeña mochila, para ir al devocional. Tenía un extremo cuidado, lo menos que quería era que alguien hallará mi biblia.

Había escuchado rumores de que uba vez encontraron a una chica cristiana y la maltrataron a tal punto que ella salió de la academia negando a Dios. Desde ese día tengo mucho cuidado de que ne descubran.

No tengo vergüenza de Dios, nunca la tendría, solamente es... miedo.

Llegue a la habitación de los chicos y toqué la puerta, alegremente, Will abrió la puerta alegremente y me dijo:

—Oh linda Sherlock ¿En qué la puedo ayudar —bromeó.

Sacudí mi mochila, como niña pequeña.

—Pasa, soló faltas tú y Pam —arqueo una ceja sorprendida.

Pam era siempre la primera en llegar al devocional y a todo lo que fuera grupo de amigos.

—¿Cómo? —Pregunté incrédula.

—Cómo lo escuchaste Esther, Pam no ha llegado —miró su reloj de mano— y por la hora que veo, no creo que llegue.

—Está bien, no nos preocupemos, además tal vez tuvo un inconveniente.

—Tal vez —sonrió triste—. Pasa Esther.

Se dío paso entre la puerta, cuando entre estaba Charlie con dos biblias, mientras que Edmund estaba con una RVR1960 y una NTV en el celular.

Los dos me hicieron me saludaron con un gesto y me senté a un lado de Charlie.

—Bueno, somos cuatro ¿Algún comentario antes de iniciar? —Char abrió los ojos de par en par

—¡¿Cómo?! ¿No llegó Pamela? — Will negó.

—No y no creo que llegue —puso una sonrisa triste— ¿Alguna otra pregunta? —todos callamos.

—Está bien, bueno nos quedamos en 1 de Corintios ¿Todos leyeron y tomaron ideas? —asentimos. —Muy bien, empezaremos con una oración ¿Alguién la quiere dirigir?

Edmund levantó la mano, todos rápidamente nos tomamos de las manos.

A mi izquierda estaba Charlie y a mi derecha Edmund, bajamos la cabeza cerrando los ojos. Comencé a sentirme tranquila cuando empecé a concentrarme en la oración.

—"Gracias Padre por darnos la oportunidad de poder leer tus Escrituras una vez más. Gracias por una nueva oportunidad de aprender. Te pido por favor, que el Espíritu Santo nos dé sabiduría, te pido por favor quita todo lo que no viene de ti, para poder aprender y por favor, te pido que dos des más anhelo por ti, en el nombre de Jesús, Amen"

Abrí los ojos y los veo a todos con una sonrisa en sus labios, saqué mi biblia de la mochila, la abrí y Charlie dijo:

—¿Yo puedo empezar? —Will asintió y ella comenzó a leer.

Yo tomaba notas en mi libreta, tenía demasiados apuntes de días anteriores, predicara en los medios, tendría aseguradas tres o cuatro prédicas.

Aún me pregunto... ¿Cuál es mi llamado? ¿Qué es lo que Dios quiere que haga? Creo que todavía tengo que esperar un poco más para poder descubrirlo. De pronto sentí que alguien me bajó de la luna.

—Clark —abrí mis ojos de par en par. Edmund tenía su mano en mi hombro.

—¡¿Qué?! —respondí confundida.

El camino de una luciérnaga [Novela Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora