15.

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Madrid, España

—Entonces, si entendí bien...¿ustedes tres conocen a mi primo Agustín?— el cordobés pregunta aún con algo de duda mientras mira a los dos españoles y al brasileño frente a él.

Su novia que se encuentra a un lado de él suelta una pequeña risa y asiente.

—Sí cariño, ellos tres conocen a Agus y a Caro, la prometida de tu primo.

—Bueno, en realidad yo conozco más a Caro que a Agustín— el español habla después de tomar un trago de su café— la conocí el año pasado. Trabajábamos en el mismo teatro, pero diferente obra— sonríe un poco y vuelve a dejar el vaso de cartón sobre la mesa— nos conocimos una noche que ella iba de regreso sola a su casa, se le cayó su cartera y yo como todo buen caballero, la rescaté por ella— sonríe un poco coqueto— y desde ahí nos hicimos amigos. Después me presento a estos dos.— con su cabeza señala a la rubia y al peli negro a lado de él.

—¡Oye!, estos tienen nombre— la rubia lo mira mal pero después enfoca su mirada en su vieja amiga— yo la conocí cuando trabajamos en la obra Romeo y Julieta, ahí nos hicimos amigas— sonríe— y lo que sé de Agustín es por lo que me contaba ella de él. Además de que la única vez que lo vi fue cuando Caro dio a luz.— esboza una pequeña mueca triste.

Por un momento todo el lugar se queda en silencio. Todos se observan en silencio. No necesitan decir nada para saber porque el silencio se ha vuelto tan molesto, tan incómodo, tan nostálgico. Todos en esa mesa sabían lo que ocurrió meses atrás después de que aquel morocho viajara desde Buenos Aires, Argentina hasta Madrid, España para recuperar al amor de su vida y de la misma manera poder estar presente en el nacimiento de su primera hija.

—¿Cómo sigue Caro?— el brasileño es quien le pregunta a la pareja de argentinos, estos intercambian una mirada pero el chico es quien decide hablar.

—Bien, realmente no tuve gran oportunidad de hablar con ella. Mi tía no se despegaba de ella, intentó presentársela a toda la familia posible— suelta una pequeña risa— pero por lo poco que hablé con ella y por lo que me dijo Agus, ya está mejor— sonríe de lado— me dijo que en un inicio fue muy difícil para ella. Le costó mucho trabajo salir adelante, pero por suerte todo esto de la boda la ha mantenido ocupada y ya no piensa tanto en eso.

—¡Cierto!— la peli negra es la que habla— ¿ustedes irán a la boda?

—Por supuesto que sí— Veronica es quien habla, toma la mano de su novio y sonríe entusiasmada— adoro las bodas, jamás podría perderme una, menos la de Caro después de saber su historia de amor con ese chico.

—Bueno, conozco a Agus de hace años cuando trabajamos para Soy Luna, así que podría decir que tenemos una buena relación— Gabriel da un pequeño beso sobre la palma de la mano de su novia— pero dejando de lado eso, Carolina me mataría si no voy, es mi mejor amiga, no puedo faltar por nada en el mundo— ríe— además, no puedo dejar ir sola a Vero, seguro se pierde.— todos en la mesa empiezan a reír a excepción de la rubia que mira al peli negro con cara de pocos amigos.

—Yo no me perdería— lo mira mal mientras interna zafar su mano del agarre de su novio— más bien tú no puedes estar cinco segundos lejos de mí porque ya sientes que te mueres.— le dedica una mirada arrogante, por lo que el chico sólo roda los ojos mientras ríe y vuelve a depositar un pequeño beso sobre la palma de su novia.

—¿Y tú, Mario?— Karina es la que pregunta mientras mira fijamente a los ojos negros del español frente a él.

—Sí, obvio iré. Creo que de nosotros tres— se señala a sí mismo y a sus dos acompañantes— soy el que menos conoce al novio, pero sin duda alguna soy el que más conoce a la novia, aunque este diga lo contrario— señala a Gabriel mientras ríe— porque una vez que se hizo novio de la Barbie española, dejó muy abandonada a Caro y yo empecé a ser su fiel acompañante— sonríe orgulloso mientras alza el mentón— así que de todas las personas que ha invitado, la que más desea que vaya, soy yo, sufrirá si no estoy ahí— se encoge de hombros mientras reprime una sonrisita— además, las bellezas argentinas merecen conocerme, no puedo privarlas de ese derecho.

Te amo (Aguslina) (TE #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora