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Madrid, España

—¿Enrique?, ¿Qué haces aquí?— la castaña bostezó un poco mientras abría la puerta de su hogar después de que su antiguo jefe se presentara a las dos de la mañana en su casa.

—Julia se fue— el hombre de traje, entró nervioso y ansioso al pequeño departamento de Mónica, sin embargo, cuando la castaña logró encontrarle sentido a las palabras de su viejo amigo, esbozó una expresión de asombro sin poder creer lo que estaba escuchando— cuando he regresado de trabajar no la he encontrado por ningún lugar— Enrique se siguió moviendo nervioso por todo el departamento mientras se despeinaba el cabello un poco ansioso— se ha llevado a Elizabeth, no sé que hacer, no sé si ir a buscarla o si esperar a que vuelva.

—¿Sabes a dónde fue?— Mónica pregunto con interés mientras se acomodaba su bata de dormir para así evitar que su antiguo jefe viera su pequeño short para dormir.

—Sí, me dejó una nota, y en ella me dijo que no fuera detrás de ella, que volvería pronto, pero me es imposible no sentirme nervioso y angustiado con la idea de que ella se fue con una bebé de menos de un año.

—¿Y a dónde se fue?— Mónica volvió a preguntar con interés mientras cerraba la puerta de su hogar y caminaba hacia el inquieto hombre que caminaba de un lado a otro en su pequeña sala.

—A Argentina.— para Mónica fue imposible no esbozar una expresión de asombro al escuchar eso, por lo que abrió los ojos de par en par así como su boca formó una gran "O".

—¿Por qué fue a Argentina?— a Mónica le parecía imposible que de todos los lugares a los que podía ir su antigua jefa, fuera a Argentina. Julia era una mujer sumamente inteligente, sabía que ir a ese país era como ir a la cueva del lobo, pues literalmente iría al país en donde viven los verdaderos padres de su hija, así que, ¿por qué viajar a Argentina? Mónica dudaba que ese viaje se tratara por gusto, ese viaje seguro se debía por un asunto importante e incluso por alguna emergencia.

¿Tendría que ver con la pequeña Elizabeth?, ¿o sobre sus padres?, ¿acaso Julia quería hablar con los verdaderos padres de su hija?, ¿o es que acaso se había enterado que ella conocía a dos personas muy cercanas a los verdaderos padres?, no, eso era imposible, no se lo había dicho a nadie, ni siquiera le mencionó nada a Karina pese a lo mucho que ella le insistió que le dijera cualquier cosa que supiera, pero ella no dijo nada porque su amor por el hombre frente a ella era mayor, así que no sería la responsable de que él terminara en prisión.

—Cuando vine a verte y estaban tus amigos argentinos— Mónica tragó saliva al darse cuenta que el viaje de Julia estaba relacionado con la visita que tuvo de Karina y Rodrigo— le comenté que ellos me hicieron muchas preguntas y que me comentaron que Elizabeth no se parece a mí, así que ella comenzó a ponerse muy nerviosa porque empezó a temer que tus conocidos se dieran cuenta de quien es hija en realidad Elizabeth, por lo que intentó ponerse en comunicación con Alejandro, el hombre que nos dio a Elizabeth.

—El que secuestro a esa pobre bebé, quieres decir, ¿no?— para ella fue imposible no preguntar, dejándole en claro a Enrique que si Julia se puso nerviosa se debía a que ellos no hicieron las cosas bien, de la manera adecuada; y si en ese momento se encontraban nerviosos o preocupados porque se llegara a conocer la verdad, era por culpa de ellos mismos, por haber permitido un acto tan cruel y vil.

—Sí, él— Enrique esbozó una pequeña mueca al escuchar lo que su vieja amiga le dijo y al notar la manera en que lo observaba— el punto es que Julia intentó comunicarse con él, sin embargo, no lo logró, pero si pudo contactarse con su mamá y ella le dijo que él se encontraba en el hospital ya que tras el accidente que tuvo después de haber huido, terminó en coma y hace apenas una semanas despertó.

Te amo (Aguslina) (TE #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora