Madrid, España
—¿Se parece a la mamá?— Karina sin poder evitarlo, soltó la pregunta antes de pensárselo dos veces. No era difícil de ocultar el hecho de que la bebé de aquella fotografía no se parecía en nada al hombre frente a ella; mientras que él tenía unos ojos de un color azul cielo hermoso, la bebé los tenía de un tono color miel verdoso; además de que tal vez por ser una bebé, tenía los rasgos un foco más finos a comparación del hombre frente a ella que tenía rasgos muy marcados, muy masculinos. El rostro de la bebé estaba ligeramente ovalado mientras que el hombre tenía un rostro con forma de diamante. Las cejas de la niña eran muy finas mientras que las del hombre muy pronunciadas y algo abundantes. Los labios de la niña eran finos y formaban un tierno corazón mientras que los del hombre eran gruesos y no se formaba tan marcadamente ese corazón. La bebé tenía pestañas largas y rizadas mientras que el hombre tenía pestañas largas pero lacias; y sin mencionar que a la bebé se le veía una pequeña cabellera castaña mientras que el hombre tenía una gran cabellera color negro azabache.
Enrique miró un tanto confundido a la pelinegra frente a él y alzó una ceja entre curioso y consternado, pues a decir verdad, no imaginó que una persona que acababa de conocer, dijera ese tipo de comentarios en los que insinuara que su hija no se parecía en nada a él.
—No, mi esposa es rubia— esbozó una sonrisa forzada, la cual no le pasó desapercibida a Karina, por lo que alzó una ceja curiosa e intrigada por saber más sobre aquella bebé que no parecía parecerse ni a su padre ni a su madre; y pese a que no hubiera visto ya a la mujer, podía jurar que el hombre tenía razón y esa mujer seguro tendría menos parecido con la bebé, que el hombre; aunque sea aquel hombre tenía parecido un poco con la nariz un tanto respingada— Elizabeth es adoptada.
Enrique soltó con un poco de amargura por tener que ser interrogado de esa manera, pues no le pareció necesario tener que estar hablando de su vida privada con una completa desconocida. No porque esa chica fuera una amiga de su ex empleada y amiga de la infancia, significaba que tenía la obligación de contarle su vida; y sobre todo, de hablarle de su hija cuando ese era un tema privado, pues tanto él como Julia evitaban exponer de más a la pequeña bebé de diez meses.
—¿Adoptada?— preguntó curiosa Karina una vez que vio que Enrique no tenía la intención de seguir hablando.
—Sí— Enrique sonrió de lado— mi esposa no puede tener hijos, así que adoptamos la bebé de una chica que estaba embarazada y no quería tener al bebé— intentó sonar lo más tranquilo posible y sonrió con naturalidad para así no levantar sospechas— así que biológicamente, Elizabeth no es nuestra hija, pero legalmente lo es— siguió sonriendo— cuando nos la entregaron nos encargamos de hacer todos los trámites legales en donde, Elizabeth ante la ley y ante todo el mundo es oficialmente nuestra hija.
—Ya veo...— Karina sonrió un poco— pues tienen una hija muy hermosa— alzó la vista hasta que se encontró con sus ojos, como si esperara que con eso lograría encontrar señales de que mentía o algo— lamento que tu esposa y tú no puedan tener hijos propios— esbozó una pequeña mueca mostrando que de verdad lo sentía por ellos— pero me da gusto que ahora sean los papás de una bebé tan hermosa que merece mucho amor y que lamentablemente sus padres verdaderos no pudieron darle.
—Sí, es una pena...— Enrique esbozó una mueca pero enseguida volvió a adoptar su postura de antes y se acercó al otro hombre en la habitación, para así poder tomar su fotografía.
—Si no es mucha molestia, ¿por qué la mamá no quería a la bebé?— para Karina le fue imposible dejar de preguntar. Su curiosidad era tanta que no estaría satisfecha hasta que lograra responder todas las dudas que invadían su cabeza, porque pese a todo lo que pudiera decirle ese hombre, había algo en ella que le decía que ese hombre estaba mintiendo y estaba ocultando algo; pero sobre todo, lo que no le permitía dejar de estar de curiosa, era el hecho de que esa bebé se parecía mucho a alguien que ella conocía; en su cabeza parecía como si ese chico fuera el verdadero papá de la bebé de la fotografía.
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Te amo (Aguslina) (TE #3)
FanfictionLos años pasan pero los recuerdos se quedan, y el espejismo de lo que pudo haber sido su vida perfecta siempre estará ahí, rondando en su cabeza. ¿Al fin podrán ganar todas las batallas y salir adelante juntos? ¿Llego su momento de ser felices? ¿Pod...