Capitulo ocho. El hermano mayor

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Tic tac

Sonaba en el reloj de Cordelia marcando los últimos minutos que tenía antes de salir corriendo a su universidad.
No podía llegar tarde pero había ignorado las primeras 5 veces el despertador.

Eric llevaba un rato esperándola para poder irse juntos como lo habían planeado.

-¡Eric! - Cordelia lo miro con una sonrisa que se formaba por instinto en sus labios
-Cordelia, toma aquí están tus pliegos- la miro entregando sus materiales con cuidado
-Muchas gracias, no puedo creer que los olvidé- mencionó soltando una sutil carcajada

Ambos subieron al coche para irse.

-Por cierto, quería saber si querías repetir lo de ayer, ya sabes... hacer la tarea juntos y no se, platicar un rato - preguntó el chico sonriendo tímidamente
-Me encantaría, pero hoy no podré... tengo una tarea de danza y bueno no puedo cancelar, pero te parece mañana?
-Vale, entonces mañana está Perfecto- el chico recuperó la sonrisa que había perdido
-Bien ¿a las 5 en mi casa?
-Ahí estaré...

Durante el resto del camino siguieron charlando y escuchando música. Al llegar se despidieron y fueron a sus respectivas clases.

-¡Mar!, Dios se me hizo tan tarde- decía Cordelia tomando lugar con preocupación saliendo de su voz y de su rostro
-Tranquila Cordelia, el profesor no ha llegado así que no te perdiste de nada- le lanzó una sonrisa tranquilizadora a la chica
-Bien, al menos no todo es tan malo- dijo Cordelia riendo un poco y sintiéndose algo aliviada de que las cosas estuvieran a su favor

Las clases transcurrieron tranquilamente, en realidad estuvieron bien, seguían presentándose y presentando los temarios y objetivos de cada materia, en general la primera semana de clase era la más tranquila.

Cordelia tomó sus cosas y salió del salón directo a su casillero buscando un cuaderno y dejando el resto de sus libros.

Bajando las escaleras su tarea estaba esperándola en la puerta de la universidad.

-¡Hola Chris!
-Hola, Cordelia, ¿como estás?
-Para ser honesta, algo cansada pero todo bien. ¿Qué tal tu?
-Estoy igual, mucha tarea desde el primer día- soltó este riendo

Las risas fueron interrumpidas con risas más lejanas que se acercaban a ellos.
Las mejores amigas de Cordelia.

Mar y Juliete se acercaban emocionadamente a los chicos.
Juliete era otra de las mejores amigas de Cordelia, solía decirle Juls de cariño y entre las tres chicas habían creado una amistad tan bonita y sincera que había hecho su paso por la Universidad mucho más ligero.

-¡Cordelia! - gritaron ambas chicas mientras reían
-Hola chicas, ¿qué pasa? -contestó ella con una sonrisa
-Estábamos hablando Juls y yo, y pensamos que sería una buena idea hacer una pijamada el viernes ¿Te parece?
-Dios ¡si! Me encanta la idea, ¿en casa de quien?
-En la de Mar, sus papás saldrán de fin de semana y se van desde el viernes temprano así que tendremos la casa para nosotras - contestó Juls notablemente feliz
-Perfecto entonces ahí estaré.- cuando sus amigas estaban dispuestas a seguir de largo Cordelia las detuvo- ¡Chicas! Quiero presentarles a alguien

Ambas chicas miraron al chico que hasta hace un momento había sido invisible para ellas y notaron lo lindo que era.

-Mar, Juls , el es Chris mi nuevo amigo de la clase de danza

Chris y Mar se miraron y por un minuto todo se detuvo para ellos, Cordelia miró con atención las expresiones de Chris, su tarea era conocer cómo actuaba o qué gestos hacía en diferentes situaciones y esta era la oportunidad perfecta.

QuiméricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora