¿Emoción? ¿Nervios? ¿Felicidad?
Cordelia y Eric eran un mar de emociones, estaban en su primera cita. Ambos estaban desacostumbrados a eso, Eric siempre había visto a las chicas como algo momentáneo por lo que no solía pedirles citas.
Por otro lado Cordelia se había cerrado a la idea del amor hace tanto tiempo que no había aceptado una cita después de años.
Cuando bajaron del coche ambos chicos caminaron en dirección a un restaurante, a mitad de camino Eric tomó la valiente decisión de tomar la mano de Cordelia.
Se sentía tan nervioso que esperaba no incomodarla, la tomo sutilmente y espero su reacción.
Cordelia al sentir él contacto de Eric sintió mariposas volar en su estómago, estaba tan nerviosa, pero le encantaba la sensación, amaba como el sutil roce de sus manos transmitía cosas que no podían pronunciar.
Ella respiró profundamente y tomó su mano con un ligero apretón.
Ambos sonrieron y rieron para si mismos, este nivel de felicidad por algo tan simple los superaba, los hacía sentir ridiculos, pero se sentía bien.
Era impresionante saber cómo una acción tan inocente y simple, podía ser tan sincera y simplemente emotiva. Los sentimientos estaban a flor de piel en ambos, pero ninguno lo admitía, temían incomodar al otro sin saber que se sentían exactamente igual.
Al llegar al restaurante y pedir una mesa Eric tomó la silla de Cordelia y la retiró caballerosamente para que ella pudiera tomar asiento.
Después él tomó lugar frente a ella.-¿Que te gustaría ordenar? - preguntó Eric
-Honestamente no tengo idea- Cordelia río con simpleza- me gustaría ver el menú para darme una ideaEric soltó una risa sutil y comenzó a ver su menú.
-Tu, ¿ya sabes que ordenarás? - preguntó ella con curiosidad
-Me encanta la carne, tal vez pida algún corte o algo por el estilo
-Suena bien, creo que yo también ya se que pediréEric sonrió
-¿Qué pedirá señorita? -preguntó coquetamente
Cordelia río, le gustaba cuando Eric hablaba de esa forma, era gracioso y le parecía de cierta forma atractivo.
-Pediré enchiladas suizas - dijo ella riendo - verdaderamente me encantan
-Bien, entonces llamaré al mesero para que nos tome la orden - dijo Eric y levantó sutilmente su mano para llamar al meseroEl chico llegó detrás de Cordelia y habló
-¿Qué les gustaría ordenar?
De pronto Cordelia sintió esa voz ligeramente familiar, no la había escuchado tantas veces, sin embargo algo en ella le parecía conocido.
Ella giró su cabeza sutilmente y se encontró con la persona que menos esperaba ver en ese momento.
Marc estaba ahí, viéndola casi igual de sorprendido, usaba un delantal negro y traía una libreta y una pluma en sus manos.
-¿Cordelia? -preguntó él ligeramente sorprendido
-Marc, no..., no esperaba verte por aquí
-Aquí trabajo - dijo el riendo levemente
-Vaya, ahora lo se - dijo soltando una risa algo torpe
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Quimérico
Storie d'amoreEn un mundo como este, tristemente lleno de malicia y malas intenciones, personas que han perdido la sensibilidad, la cordura, los valores, la honestidad, la empatía... Las mismas personas que le han quitado el valor al único sentimiento más fuerte...