Maquillaje, cabello, outfit.
Mar y Cordelia se arreglaban para su esperada cita, querían verse arregladas pero naturales y además sentirse cómodas para bailar.
Juls las ayudaba a elegir las mejores opciones para usar y las tres chicas reían y platicaban emocionadas.
Mar y Cordelia se despidieron de Juls, y ella les recordó contarle con lujo de detalle lo que pasara con sus citas.
-¿En que quedaste con Eric? -Preguntó Mar a Cordelia
-Pasara por mi aquí a las 6:45 para que lleguemos allá a las 7:20 y tengamos tiempo de comprar bebidas y algún snack para el concierto. Tu ¿en qué quedaste con Chris?
-También pasará por mí a esa hora para lo mismo.Ambas chicas rieron, estaban nerviosas y emocionadas, sentían que no podían esperar y la adrenalina estaba al máximo.
Eric se dirigía a casa de Mar para recoger a Cordelia, estaba tan nervioso y emocionado, el no había olvidado sus conversaciones y las tardes que pasaban juntos. Por eso mismo sabía que el concierto era la mejor idea para una cita. Ambos le daban el mismo valor a la música y hablaban mucho sobre eso.
Llegó a su destino, bajo del coche y tomó un pequeño momento para respirar. Se dirigió a la puerta principal y la tocó con seguridad esperando a que le abrieran.
Cuando la puerta se abrió Eric no pudo contener el aire, sintió como si en ese momento estuviera viendo a la chica más hermosa.
Cordelia vestía una falda blanca de tablones, unos converse completamente blancos con calcetas blancas, una blusa de tirantes azul y un suéter gris oxford, su maquillaje era bastante sencillo excepto por el hecho de que tenía pequeña brillantina al rededor de sus ojos.
-Vaya... -Eric simplemente no sabía que decir, estaba embobado con la chica que tenía en frente suyo- te ves, vaya Lía... te ves muy bonita...
Cordelia no pudo evitar sonrojarse, Eric también se veía muy bien, llevaba unos jeans azules, una playera y una sudadera negra, y unos converse negros que hacían juego.
-Gracias, tú también te ves muy bien.. -dijo ella algo sonrojada.
-¿Estás lista?
-Si, vamosEric estiró su mano como un ademán para que la tomara, y eso hizo, Cordelia cerró la puerta detrás suyo después de gritarle a Mar que la vería en el concierto.
Caminaron juntos hasta el auto de Eric y el le abrió la puerta. Justo antes de que ella subiera alguien grito su nombre.
-¡Cordelia!
-¡Chris!
-¿llegó tarde? - preguntó algo preocupado
-No, de hecho, llegas justo a tiempo, Mar debe estar esperándote -contestó ella tranquilizándolo
-Bien, ¿qué tal luzco? -preguntó mientras acomodaba el suéter que traía puesto
-Luces bien campeón, ahora corre y ve por la chica -dijo Cordelia riendoDe pronto Chris se dio cuenta de la tercera persona que miraba en ese momento y parecía no haber notado de lo nervioso que estaba.
-Oh, lo lamento, mucho gusto, soy Chris el amigo de Cordelia.
-Mucho gusto, soy Eric, la cita de Cordelia.Ambos estrecharon su mano con amabilidad.
-Bueno iré por Mar, nos vemos allá -Con esto Chris se dirigió a la puerta de Mar.
Cordelia y Eric subieron al coche y emprendieron camino al concierto, platicaban sobre cosas absurdas. Eric le preguntó a Cordelia qué tal la había pasado en su pijamada y ella le había contado lo mucho que disfruto pasar tiempo con sus amigas.
Las dos parejas llegaron casi al mismo tiempo al lugar, fueron a la sección donde vendían bebidas y botanas para comprar palomitas, refrescos y algunas golosinas.
A las 8:00 la música comenzó, había oscurecido así que luces neón de varios colores brillaban al ritmo de la música iluminando a las personas que bailaban en el lugar.
Cordelia y Eric platicaban sobre algo, hasta que Eric paró un momento la conversación para susurrar.
-Mira para allá -susurró señalando detrás de Cordelia.
Cordelia giró y se encontró con nada más y nada menos que Mar y Chris en una sesión de besos. Río para sí misma feliz por sus amigos, ella había notado desde el primer día lo mucho que se habían gustado, y en verdad le gustaba la idea de que había personas que podían ser afortunados de vivir un amor de libro.
Sus pensamientos dejaron su mente y simplemente sonrió, dirigió la mirada y sus pies y por un momento deseó que Eric fuera ese amor de libro para ella. Una expresión nostálgica se formó en su rostro hasta que sintió una mano levantar levemente su barbilla.
-¿estás bien? -Eric miraba a Cordelia preocupado.
-Si, estoy bien - dijo ella con una sonrisa tranquilizadora.
-Parece que tus amigos se entendieron bien - No pudo evitar decir Eric mientras reía.
-Si, eso creo -contestó ella soltando una carcajada.La noche pasó entre risas, baile y música.
Cuando empezó una de las canciones favoritas de Cordelia, ella comenzó a bailar, dejo que el ritmo de la música guiara su cuerpo, se sentía bien, estaba contenta, hace mucho tiempo que no se sentía así.
Eric se dio un momento para apreciarla, veía su sonrisa y la manera en la que movía su cabello, las luces de colores iluminando su cuerpo bajo la oscuridad de la noche.
Y solo pensaba, que era la chica más hermosa que jamás hubiera visto, no comprendía como alguien podía llegar a gustarte tanto para pensar que podía compararse con algo tan cercano al arte.
Nunca se había sentido así, la miraba y lo único que quería era estar con ella, sabía perfectamente lo que sentía, sabía que esto iba más allá de solo gustar.
-Lia -interrumpió para que la chica lo mirará, el tomo su mano y la acercó a él.
-¿qué pasa? -preguntó ella ligeramente nerviosa.
-Te ves, realmente hermosa -y sin más Eric la besó.El tomaba su mano y con la otra acariciaba su cabello, ella pasó su mano libre al cuello de él acariciando suavemente su cabello.
Cordelia había estado esperando ese beso, pero ella era muy tímida como para dar el primer paso.
Ambos se separaron y se miraron unos segundos.
Cordelia estaba perdida en la mirada de Eric, él tenía los ojos más hermosos que había visto, y su sonrisa podía hacer que se derritiera en un segundo.
Eric solo la admiraba, estaba brillando esa noche, era perfecta para él.
Chris y Mar habían conectado igual de bien que la primera vez que se vieron, eran el uno para el otro, pensaban de una manera muy similar y para su sorpresa tenían muchos hobbies en común.
Se gustaban eso era seguro, tenían tanta química que cualquiera pensaría que se conocían desde antes.Y así, el concierto dio fin, ambas parejas se fueron felices, sabían que los besos que se habían dado confirmaban que había sido una cita exitosa.
Ambas amigas se sonrieron antes de subir a sus respectivos carros con sus respectivos chicos, y se lanzaron una mirada de esas que sólo las chicas comprenden.En el camino a casa ambos chicos tenían en claro su propósito en los próximos días, querían que la chica fuera suya...
ESTÁS LEYENDO
Quimérico
RomansaEn un mundo como este, tristemente lleno de malicia y malas intenciones, personas que han perdido la sensibilidad, la cordura, los valores, la honestidad, la empatía... Las mismas personas que le han quitado el valor al único sentimiento más fuerte...