Capitulo trece. La pijamada

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Por fin.

Después de tantos días la ansiada pijamada que las amigas de Cordelia tanto esperaban llegó.

Era viernes por la mañana, Cordelia acababa de despertar y miraba el techo de su cuarto sin ganas de levantarse, eran esos días donde hacía tanto frío y tenía tanto sueño que quería quedarse a dormir todo el día.

Claro que, la sonrisa de su cara estaba presente, el sólo recordar el beso de Eric hacía que las mariposas en su estómago revolotearan y sus labios se curvaran hacia arriba.

Estaba tan contenta, todo había salido perfecto, su madre había conocido un poco más a Eric y al parecer se llevaron muy bien.

Estaba a punto de dormir 5 minutos más cuando el sonido de su celular interrumpió sus intenciones.

Para: Cordelia
De: Eric

¡Hola bonita, buenos días!
¿Quieres que te lleve a la escuela hoy? Podría pasar por ti en 40 min.

Recibido.

De: Cordelia
Para: Eric

¡Me encantaría! Buenos días para ti también, estaré lista, me muero de ganas de verte.

Enviado

Cordelia dudo, no sabía si sus últimas palabras habían sido una buena idea, pero en ese momento lo único que pensaba era que tenia solo 40 min para arreglarse.

El teléfono volvió a sonar.

Para:Cordelia
De: Eric

Yo también me muero por verte.
Te veo en un rato.

Recibido

Cordelia sentía que su corazón se saldría de su cuerpo, Eric tenía ese poder, la hacía ponerse tan nerviosa pero tan contenta al mismo tiempo.

Antes de seguir tonteando Cordelia se cambió, se quitó las trenzas que se había hecho la noche anterior y dejo que su hermoso cabello marcado por las trenzas cayera a los costados de su rostro.

Se maquilló de manera muy sutil y natural, se puso perfume, tomó su mochila y la maleta que había echo para llevarse a casa de Mar.

Bajo las escaleras encontrándose con su madre y una taza de café.

-Buenos días mamá -Cordelia dijo suavemente
-Buenos días nena, ¿dormiste bien?
-Pues si pero, la verdad muero de sueño, me hubiera quedado ahí tirada si no tuviera pijamada con mis amigas hoy.

Su madre le lanzó una sonrisa irónica.

-JAJAJA a qué chistosa, como si las clases no fueran importantes
-En días tan lluviosos como estos no lo parecen tanto -Cordelia lanzó una sonrisa inocente a su madre
-Bueno como sea, cuéntame, ¿como te fue con Eric? ¿Están saliendo?

Cordelia se ruborizó, no sabía que decirle a su madre sobre Eric, le daba miedo decirle que estaban teniendo algunas citas porque era muy pronto, pero al mismo tiempo era su madre, confiaba mucho en ella y se moría de ganas de contarle.

-Pues... nos estamos conociendo, ayer fue nuestra primera cita, pero la verdad mamá, me gusta mucho, creo que un niño jamás me había gustado tanto -Cordelia sonreía tímidamente mientras le contaba a su madre.

-Parece buen niño, se ve amable y decente en lo poco que he podido ver
-Lo es, y es tan lindo y caballeroso conmigo
-Como debe de ser, lastima que muchos niños lo han perdido
-Lo se... ¿te cuento algo?
-Claro, cuéntame - su mamá sonreirá emocionada, desde la cena quería saber que estaba pasando entre ese muchacho amable y su hija, le emocionaba la idea de que Cordelia tuviera un buen novio y que ella estuviera contenta.

QuiméricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora