Capítulo 8

333 30 4
                                    

L- Yul… Yulia

Y- Hola Elena ¿Cómo estás?

L- ¿Qué haces aquí? ¿Estás siguiéndome?

Y- ¡Pff, no seas ridícula Katina! Estaba comprando materiales para una exposición que tiene Vika en su colegio, mira -le mostró la bolsa con lo que había comprado- y siempre que vengo aquí me como un helado.

La chica que las atendió estaba sumamente emocionada mirándolas, Yulia le guiñó un ojo y recibió los helados de ambas, le dio el de Lena.

Y- Yo invito

L- De ninguna manera, pagaré el mío

Y- Insisto, no seas terca.

Yulia pagó los helados e invitó a Lena a sentarse con ella.

Y- Ven, siéntate aquí

L- ¡No, como crees!

Y- Lena, sólo estamos comiendo un helado deja el drama y siéntate conmigo. No voy a morderte.

Lena no pudo evitar reír un poco por el comentario de Yulia y accedió a sentarse con ella.

L- ¿Y cómo están tus hijos?

Y- Están muy bien, creciendo cada día. Además del colegio, Samir está en una liga de fútbol infantil y Vika en clases de baile.

L- Eso es buenísimo ¡Me alegro mucho! Has hecho un buen trabajo con ellos…

Y- ¡Gracias! ¿Y tu pequeño?

L- Pues está muy bien, está llevando de mejor manera de la que me imaginé el que su padre y yo estemos divorciados, en estos momentos está con Sasho que vino para pasar unos días con él.

Y- Entiendo, eso es muy bueno… Me gustaría conocer a tu hijo, sabes.

L- Yulia no creo que eso sea…

Y- Te vimos en la Maska, antes de saber que se trataba de ti el personaje de la araña, eras la favorita de Vika… Ella muchas veces te recuerda.

L- Yo… Me gustaría verla un día, lastimosamente mi agenda está muy llena por ahora.

Terminaron sus helados y Lena quiso despedirse e irse rápido de allí, pero Yulia no estaba dispuesta a perder la oportunidad de seguir hablando un poco más con ella.

L- Bueno debo irme, gracias por el helado

Y- También me iré, ¿trajiste tu auto o quieres que te lleve?

L- No te preocupes, vine en mi auto

Y- En ese caso te acompaño a los estacionamientos, a fin de cuentas vamos en la misma dirección

L- Yulia ¿Por qué insistes tanto?

Y- ¡No me digas que te importa que la gente nos vea juntas! ¿Te sigue interesando el qué dirán?

L- No, no es eso… Tú y yo no tenemos nada que ver una con la otra en este momento, solo fue una casualidad que hayamos coincidido aquí y nada más

Y- ¡Exacto! Y no le veo nada de malo a eso y a que nos dirijamos juntas al mismo lugar. Solo trato de tener una cortesía hacia ti…
Por cierto ¿recibiste la carta que te envié?

L- Ah, ¿Tú escribiste esa carta? Ni siquiera he abierto el sobre…
¿Quién envía cartas hoy en día Volkova?

Y- ¡Pues que otra cosa podía hacer! No tengo tu número telefónico… ¿Me das tu número y te agrego al WhatsApp?

L- Jajaja ¡por favor Volkova, ni lo sueñes!

Sin darse cuenta llegaron justo donde Lena tenía su auto aparcado, se apresuró a poner sus bolsas con lo que había comprado en los asientos de atrás y ahora sí se despidió de Yulia.

El Amor Nunca Terminó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora