El Amor Nunca Terminó

Capítulo 25

Mikhail conducía en silencio, en los asientos traseros estaban ellas dos sin decirse ni una sola palabra, cada una miraba hacia afuera por la ventanilla de su lado de los asientos.

De vez en cuando Yulia miraba a Lena y antes de que la pelirroja se percatara de eso, desviaba su mirada nuevamente a la ventana.

Él se había dado cuenta un par de veces al mirar por el retrovisor, sabía que su jefa estaba enamorada de Lena, se le notaba a metros de distancia.

Admiraba saber que Yulia a pesar de todo se preocupaba por la pelirroja, se le hacia tierna la manera en que la ojiazul miraba a Lena sin que se diera cuenta y el haber interferido de esa manera para sacar a Lena de esa situación como lo había hecho minutos atrás le demostraba el gran corazón que posee.

Pensó que Yulia tuvo la opción de haberse dado la vuelta y seguir su camino fingiendo que no había visto nada y dejar a Lena resolver su asunto sola, pero no lo hizo sino que ni siquiera lo pensó y fue a su rescate…

Claro que Lena podía haber manejado bien esa situación ella sola como lo estuvo haciendo, pero también fue un lindo gesto el que tuvo Yulia con ella.

Y allí estaban, parecía que la vida se empeñaba en hacer que sus caminos se cruzaran, sin haberlo planeado de antemano iban en dirección a la casa de la pelirroja.

Y- ¿Cómo te fue en Samara?... Vika me contó antes de que te fueras que tendrías trabajo por allá
-Yulia al fin se había decidido a acabar con el silencio-

L- Sí, pasé mi cumpleaños trabajando. Estuvo todo bien, ya sabes me gusta el clima de allá

Y- ¿Recibiste mi obsequio? Espero que no te haya molestado que me tomara el atrevimiento de enviarte flores a tu casa…

Lena se le quedó mirando sorprendida, hasta ese momento ella pensaba que quien había enviado el ramo de rosas que recibió un día antes de su cumpleaños había sido Stan, aunque tenía sus dudas de que fuera él, no se explicaba que pudo haber sido alguien más, hasta ahora que Yulia prácticamente se había confesado.

Estuvo en silencio un momento analizando aquello, mientras Yulia esperaba su respuesta.
Entonces sin contestar aún, le habló a Mikhail.

L- ¿Puedes poner algo de música por favor?

Mikhail la miró por el retrovisor y luego miró a Yulia quien le asintió con un movimiento de la cabeza para que él hiciera lo que la pelirroja le había pedido.

M- Sí señora, con gusto.

Puso una estación de radio que en ese momento estaba colocando música suave y puso el volumen en un tono moderado.

L- ¿Entonces fuiste tú quien me envió las rosas?

Y- Sí, lo siento olvidé decir que pusieran mi nombre en el remitente de la tarjeta jaja también me pasó con las flores que te envié el año pasado…

L- ¿Qué?...
-ahora si su mirada era de absoluto asombro-

Y- El año pasado te envié flores a tu casa por tu cumpleaños, no sé si las recibiste, pero las envié y tampoco llevaban remitente…

L- Yo… Si las recibí… No pensé que habías sido tú quien las enviara. ¡Gracias! Fue un lindo detalle de tu parte, me gustaron mucho.

Y- Debo dejar de ser tan despistada jaja… Por cierto, ahora que te tengo de frente puedo decírtelo aunque ya haya pasado. ¡Felicidades por tu cumpleaños!

Lena la miró a los ojos y no pudo hacer más que sonreírle a lo que Yulia le sonrió de la misma manera.

En ese momento les llegó una melodía muy conocida por ambas y sus ojos brillaron a la par al escucharla.