Capítulo 12

304 29 3
                                    

Yulia estaba prácticamente paralizada, jamás se esperó esa reacción por parte de Lena, sus ojos estaban abiertos de par en par y en un atisbo de cordura intentó disimular la situación, se separó de ella suave, pero rápidamente.

Y- La… La pasé muy bien contigo hoy, nos vemos pelirroja.

Se dio la vuelta y caminó de manera rápida hacia su auto, Lena se quedó allí mirándola hasta que la ojiazul subió al auto y lo encendió, pero no se movía.

L- ¡Joder! ¿Por qué lo hice? Aish, ¿pero que me pasa, por qué me siento así?...

Yulia tomaba con ambas manos el volante solo mirando hacia la nada, aún no se atrevía a irse.

Y- ¿Me besó?... ¡Carajo, sí lo hizo! No lo imaginé, estoy segura que sí lo hizo… ¿Pero por qué no entra a su casa? ¿Estará esperando a que yo haga algo?

Lena procesaba todo aún, mirando en dirección al auto de Yulia.

L- Ok, tuve ganas y no me resistí…
La besé y listo. ¿Pero por qué no se va aún? ¡Ay no! ¿Y si se baja y viene a decirme algo o quiere besarme ahora si en serio?...

Lena sacudió la cabeza al tiempo que abría de manera brusca la puerta y entraba apresuradamente a su casa, Yulia la vio hacer eso y saliendo de su estado de shock se decidió a irse ahora si.

Lena miraba por la ventana como Yulia se retiraba y un gran suspiro que estuvo reteniendo inundó cada rincón del recibidor.

L- ¡Dios! Mejor, pondré a calentar el agua para el té e iré a ducharme…

Una vez que estuvo en su habitación, empezó a quitarse la ropa para ir a la ducha, entonces se dio cuenta de un pequeño detalle.

L- ¡Oh no, la chaqueta de Volkova!
¡Pero que idiota, olvidé devolvérsela! -se dio un golpe en la frente con la mano- Esto solo significa que tendré que volver a verla…

Luego de un rápido pero tibio baño, se colocó ropa limpia y bajó a la cocina, se preparó el té y se dispuso a tomarlo con calma.

Su mente era una enredadera de pensamientos que no paraban de rondarle una y otra vez.

Escuchó que tocaron el timbre y su corazón dio un salto estrepitoso, respiró profundo y fue a abrir.

Al- ¡Mami, ya volvimos!

La pelirroja suspiró y sonrió aliviada de ver que era Nastya junto a los niños los que habían llegado.

L- ¿La pasaste bien con tu tía Nastya?... Pasen por favor.

Al- ¡Shi, nos divertimos mucho, mucho!

N- Te veo más pálida de lo que ya eres… ¿Pasa algo?

Los niños fueron a jugar un rato en lo que Nastya y Lena se sentaron a hablar.

L- Solo me mojé un poco con la lluvia de esta tarde, hace una hora llegué…

N- ¿Y como la pasaron, a dónde fueron? ¿Hicieron cositas interesantes? -movía sus cejas de arriba hacia abajo, puso nerviosa a su amiga-

L- ¡Nastya por favor! Deja de pensar pendejadas…

N- Mmm jajaja yo sé que pasó algo… ¡Cuenta, cuenta!

Lena comenzó a contarle a Nastya donde había ido con Yulia, trató de narrarle lo que había pasado sin transmitir mucha importancia y omitió la parte donde ella misma le robó ese pequeño beso a Yulia, no quería que su amiga empezara a montarle un show molestándola por eso.

L- Así que ahora tengo su chaqueta y tendré que citarla luego para devolvérsela…

N- Ok, tú lo cuentas todo como si no te hubiese importado nada, pero tus ojos no me dicen lo mismo

El Amor Nunca Terminó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora