Capítulo 10

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Al llegar a la estación de policía, Yulia, su guardaespaldas y Yerik fueron guiados a la sala de interrogatorios donde el detective Vladislav y otro agente estaban haciéndole preguntas al hombre que habían capturado.

Ellos tres podían ver a través de un gran cristal de vidrio reforzado lo que ocurría dentro de esa sala, a los pocos minutos el detective salió para reunirse con ellos.

Y- Yo siempre pensé que esto solo pasaba en las películas…

D- Me alegra verlos…
Señora Volkova dígame, ¿A simple vista ahora mismo, aquel sujeto se le hace conocido? ¿Sabe si puede ser uno de los hombres de Giorgi Zarandía?

Y- ¿Él no puede vernos desde dentro, cierto?

D- No, no puede

Yulia se tomó un momento para mirar bien a aquel hombre, él parecía muy nervioso y a cada momento pasaba sus manos por su cabello y su nuca al tiempo que hacía un movimiento repetitivo con su pierna.

Y- No, nunca lo había visto… No se parece a nadie que trabaje con Gio que yo conozca.

D- ¿Está segura?

Y- Sí, estoy segura…

Luego de una hora más en que le hicieron preguntas, aquel sujeto había hecho su declaración la cual fue informada a Yulia y su abogado por el detective Vladislav.

D- Ya tenemos su declaración, ha dicho que el día en que dejó la nota en su casa, dos sujetos que nunca había visto se acercaron a él en el momento en que había salido de una entrevista de trabajo la cual no pasó y se vio tentado por el dinero que le ofrecieron ya que lo necesitaba, solo por hacer la entrega le pagaron muy bien.

Ye- Eso quiere decir que Gio mantiene hombres aquí en Moscú para cumplir con sus órdenes

D- Me temo que sí y está optando por valerse de desconocidos para desviar la atención.

Y- ¡Es un maldito!

D- Por ahora eso sería todo sra Volkova, aún mantendremos encarcelado a este tipo por unos días. En cuanto tengamos algo más se lo haremos saber de inmediato.

Y- Muchas gracias detective.

Ya estando en su casa, se encontró a Vika lista para ir a la pijamada en casa de Sasha.

Salió con sus dos hijos, está vez conducía ella y detrás seguidos de cerca en la camioneta negra los seguían sus agentes de seguridad.

V- Mamá, ¿está todo bien?

Y- Si Vika, todo bien… ¿Por qué lo preguntas?

S- Es que nos quedamos pensativos cuando saliste

Y- Solo fui a atender unos asuntos mis amores, no se preocupen

V- Entonces, ¿por qué nos siguen a todos lados unos hombres que siempre están serios?

S- Si mamá, no somos tontos. Nos hemos dado cuenta, además en el colegio siempre nos vigilada uno de ellos

Yulia suspiró, pero decidió decirles muy por encima lo que pasaba para luego cambiar de tema.

Y- Pues… Está bien, son nuestros guardaespaldas se supone que ustedes no tenían qué enterarse, pero resulta que ustedes son mis chicos listos

V- ¿Y para que los necesitamos? No me molesta, pero…

Y- Es solo que nunca se sabe mi amor… Bueno Vika, lo siento por tu pijamada pero te pierdes de la pizza que comeremos hoy tu hermano y yo

S- ¡De verdad mamá! Me encanta la pizza

V- ¡No es justo, yo también quiero!...

Dos días después, estando en la tranquilidad de su habitación Yulia se decidió a hacer una llamada.

El Amor Nunca Terminó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora