Capítulo 24

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Cada vez que su agenda se lo permitía, Lena llevaba y recogía a su hijo al parvulario.

Muy escasas veces había visto a Vika y Samir desde el otro lado de la calle, pero por un motivo u otro se le había hecho difícil hablar con ellos.

En diferentes ocasiones habían sido los abuelos de los chicos quienes pasaron a recogerlos a la salida del colegio y sólo dos veces había visto a Yulia hacerlo, pero iba acompañada de un hombre que ella no conocía además de sus guardaespaldas.

Esa tarde del viernes la brisa soplaba muy fresca y hacía muy buen tiempo, Lena fue a recoger a Aleksandr y al no haber lugar donde aparcar el auto cerca del parvulario, tuvo que hacerlo al otro lado de la calle.

Al momento de irse cuando abría la puerta del lado del conductor una vez que acomodó a Aleksandr atrás en su asiento, sintió unos brazos que rodearon su cintura y el olor de un dulce perfume.

V- Soy yo… Extrañé verte Lena -dijo al separarse del abrazo permitiendo que Lena la mirara-

L- ¡Vika, que alegría!... Samir ¿cómo están?

S- Hola Lena -saludó con la mano- estamos bien

V- ¿Ya te ibas? ¿Qué hacías por aquí?

L- Sí ya me iba, estaba recogiendo a mi hijo de su escuelita… No pensé que los vería hoy.

S- Nosotros te vimos de repente y vinimos a saludar

V- ¿Él es Aleksandr? ¡Aww es tan lindo!.

Lena presentó a su hijo con Vika y Samir, aunque se mostró un poco tímido desde dentro del auto, luego de unos minutos ya estaba hablando con Samir sobre deportes.

L- Esta tarde iba a llamar a tu madre para que les diera permiso para llevarlos a mi casa mañana y así que conocieran a Aleksandr

V- Ah, entonces que bien que pudimos verte hoy. Mañana Samir tiene prácticas de fútbol y yo tengo baile en la academia así que no íbamos a poder

L- Oh entiendo, bueno entonces puede ser la otra semana… Mañana en la noche tengo que salir a Samara y regreso el lunes

V- Pero tú cumpleaños es el domingo

L- ¡No lo has olvidado!... Sí es el domingo, pero tengo trabajo… Tal vez el siguiente fin de semana organice una reunión para celebrar

V- ¡Excelente!... Oye Lena ya sé, ¿qué tal si vamos a tu casa ya mismo? Estamos disponibles y Tim puede ir con nosotros, solo llamaré a mamá y le pediré que nos deje ir… ¿Si?

L- Bueno… Si no hay inconveniente, por mi esta bien. Déjame llamar a Yulia…

V- No, yo la llamo déjamelo a mi…

Vika llamó a Yulia quien se sorprendió un poco al saber que Lena quería llevarlos a su casa esa tarde, luego de que Lena pidió que la pasara a ella para hablar, Yulia les concedió el permiso y subieron al auto de la pelirroja, Tim iba siguiéndolos de cerca desde el auto que él conducía.

Al llegar a la casa, Lena invitó a Tim también a pasar pero él prefirió quedarse en el auto para darle privacidad a ella y los niños.

Fueron al jardín trasero ya que había mucha sombra y la brisa era fresca, Samir y Aleksandr ya habían empezado a jugar a la pelota, habían conectado bien aunque Aleks era mucho menor.

Al cabo de un rato Vika y Lena se habían unido al juego con los chicos haciéndolo más divertido para todos…
Una hora después Lena pidió unas pizzas y refresco por delivery y todos comieron juntos.

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