El Amor Nunca Terminó

Capítulo 19

Lena muy en el fondo de su ser sabía que desde un principio lo que tenía que hacer era hablar con Yulia, pero se había negado a hacerlo hasta ese momento por miedo…

No quería enfrentarse a la realidad, no quería comprobar que los rumores de un romance entre la ojiazul y Borisov eran ciertos, no quería aceptar de que tal vez había sido un error acostarse con Yulia y no quería enterarse de que Yulia tuviese otro amante.

Sin embargo, allí estaba dispuesta a escuchar lo que Yulia tenía que decirle. Era lo mejor ya de una vez salir de dudas, pasó toda la noche pensando en lo que diría ella misma, analizando cada posible respuesta de parte de cada una con sus posibles resultados de ahí en adelante.

La había citado en un parque que estaba ubicado en un área apartada de la ciudad, donde no concurría mucha gente y siendo un día de semana cualquiera era ideal para conversar a solas.

Yulia llegó junto a Mikhail quien conducía el auto y aparcó cerca de donde estaba Lena de pie esperando.
Lena se percató de que Yulia venía acompañada.

Bajaron del auto y Mikhail permaneció a una distancia prudente, dándole mucho espacio a ambas chicas, Lena no pudo disimular cuando vio a Mikhail reconociéndolo enseguida.

L- ¡Perfecto, trajo al mismo tipo que vi con ella en Kazán!

Yulia se acercó a ella, estando a centímetros la una con la otra dudó si saludarla de beso, al ver las expresiones en el rostro de Lena prefirió no hacerlo.

Y- Bueno, aquí me tienes…

L- Sí y veo que vienes acompañada… ¿Nos sentamos en aquella banca?

Y- Él se mantendrá a distancia, espero que no te incomode que lo trajera conmigo. -se sentaron-

L- Te cité sola, pero bueno…
¿Y quién es tu amigo?

Y- Él no es mi amigo… -dudó en decirle, pero finalmente lo hizo- él es mi guardaespaldas.

Lena se quedó en silencio un momento, miraba a aquel chico detallándolo completamente y cayendo en cuenta se sintió mal por haberse torturado durante todo ese tiempo, pensando erróneamente que era el amante de Yulia.

L- ¡Claro, como pude pasar por alto esos detalles! La vestimenta, los lentes de sol, su postura…
¿Pero, por que Yulia necesitaría un guardaespaldas? -pensó y se animó a preguntar saliendo de ese letargo-

L- ¿Tu guardaespaldas?... ¿Por qué ahora tienes guardaespaldas?

Y- Es… Por seguridad, no es nada de que preocuparse… ¿Podemos hablar de lo que nos trajo aquí?...
Seré directa ¿por qué estuviste evitándome luego de lo de Kazán?

L- Yo… Es estúpido el motivo ahora que has dicho que aquel chico es tu guardaespaldas.

Y- ¿A qué te refieres Len?

L- Pues… El día que volviste a Moscú, te vi afuera del hotel con él…
Pensé que estaban juntos.

Y- ¿Es en serio?... Katina sí sabes que me lo pudiste haber preguntado. ¿Sabes como me sentí por que te llamaba una y otra vez y no me contestabas? Pensaba que te había hecho algo, que no te gustó que me apareciera allá, no sé…
Pensé muchas cosas y en todas me sentí culpable sin razón.

L- ¿Pero que querías que pensara Yulia? Si en todas las noticias donde apareces se habla de “tus romances” siempre estás con una persona diferente

Y- ¡En serio, esto es el colmo! ¿Y tú crees todo lo que dicen de mi? No, ni me respondas a eso por que puedo imaginarme la respuesta…

L- Acepto que me equivoqué al pensar mal de ti y tu guardaespaldas, pero entonces dime algo ¿es cierto que tienes una relación con Dmitry Borisov?