Fake Fan • JEON JUNGKOOK [✅]

Capítulo 11

Jungkook

Ella dijo “Solo como una fan” y Nashly no es una fan. En conclusión, no le gusto ni un poco. Desde ayer le estoy dando vueltas a lo mismo.

—Jungkook —gritan mi nombre con desesperación—. Te estoy llamando hace mucho tiempo. ¿Te sientes bien?

—Disculpa, Rapmon. ¿Qué me decías? —pregunto apenado.

Él rueda los ojos con cansancio. Respira hondo y sonríe. ¿Acabaré sacándolo de quicio esta semana?. Es muy posible.

—Iremos al aeropuerto a despedir a las armys del sorteo —explica—. Entre la tarde y la noche salen sus vuelos.

—Bien.

Mi respuesta es corta y sin mucha emoción.

Cuando llegamos al lugar encontramos a las tres con las maletas. Sus vuelos se anuncian en las pantallas. Las banderas de Perú, Francia y Turquía están alineadas por la hora de salida de los vuelos. Y también hay un vuelo a Maruecos.

—No nos veremos otra vez en persona —lloriquea Mirelle abrazando a las otras dos.

—El océano nos separará. ¡Qué triste! —chilla Dania.

Nashly no dice nada. Mira su maleta con expresión neutra.

Después de una extensa despedida y ver salir los tres aviones regresamos al auto. Mientras Hoseok molesta a Yoongi con alguna tontería, me quedo pensando. Siento que estoy olvidando algo importante.

A medio camino, cuando estamos a punto de salir del aeropuerto. Mi mente por fin se aclara.

—Esperen —espeto de repente.

Jimin frena el auto de mala forma. Todos me miran confundidos. No me detengo a explicarles nada. Me quito el cinturón de seguridad y salgo del auto.

—Tengo que hacer una cosa. Volveré por mi cuenta, no se preocupen —les explico rápidamente.

Salgo corriendo y de lejos escucho el grito de Jin hyung.

—¡Ten cuidado, niño loco!

Tengo que recorrer medio aeropuerto. La encuentro en las afueras de la terminal cuyo número no recuerdo, sentada sobre su maleta. Me apoyo en mis rodillas y respiro agitado.

—Sabía que te encontraría justo aquí —digo y vuelvo a tomar aire—. Dijiste que no podías volver a tu país.

Nashly me observa sorprendida. Se alza de hombros y suelta un suspiro.

—No quiero volver allí. Pero no tengo otro sitio a donde ir.

La observo con detenimiento. Creo que estoy a punto de hacer una idiotez. Me rasco la nuca antes de tenderle la mano.

—Lo tienes. Ven conmigo.

Me observa fijamente. Duda un poco antes de tomar mi mano. La aprieto con sutileza y sonrio para mis adentros.

(...)

Colocó el código y la puerta se abre. Entramos y colocó la maleta en el suelo.

—Es mi apartamento. Puedes quedarte el tiempo que necesites.

Nashly observa alrededor con los ojos bien abiertos.

—De ninguna manera. No puedo aceptarlo —se niega moviendo las manos en el aire.

—Nashly, tú misma lo dijiste. No tienes un lugar donde vivir —la tomo de los hombros—. No te dejaré en la calle. Quédate aquí.

Parece pensarlo por un par de minutos. Noto la duda en sus facciones. Por favor, que diga que sí.

—Está bien pero será solo hasta que consiga un lugar —acepta finalmente.

—De acuerdo.

Me alejo al notar que me acerqué demasiado a ella. Sin afectarse por eso, Nashly sonrie agradecida. Se vuelve a acercar a mí y deja un sonoro beso en mi mejilla

¿Acaso no sabe el tipo de sentimientos que eso me provoca?. Me explotará el corazón por un simple beso en la mejilla.

Me regaño a mí mismo mentalmente.

Deja de ser estúpido, Jeon. A ella no le gustas ni un poco. Deja de hacerte ilusiones tontas.

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Maratón 3/4