Fake Fan • JEON JUNGKOOK [✅]

Capítulo 18

Nashly

Dos semanas han pasado desde que BTS tuvo que viajar a Estados Unidos. Según la pequeña nota adesiva que Jungkook dejó en la puerta del refrigerador, solo estarían unos días. Parece que se extendió ese tiempo.

Me pregunto cómo estará él. ¿Su rutina seguirá siendo tan estricta, incluso allá? Creo que lo extraño un poco, mínimamente, no demasiado.

En cuanto a mí, he seguido trabajando. El señor y la señora Sung son realmente geniales. Juntos, parecen una pareja sacada de una película. A la abuela Sung le gusta contarnos sus historias de cuando era joven.

Hace poco, Sung RaeRim me propuso algo. Resulta que ella vive en un apartamento. Me preguntó si quería que compartiremos la renta. Según dice, con su sueldo no le alcanza para todo y dividir el pago con una compañera de vivienda le haría bien.

Me lo estoy pensando seriamente. No hace mucho tiempo de que la conozco. Pero Sung RaeRim es una persona tan abierta que no se necesita de mucho para conocerla completamente.

Es una chica de veinticinco años que padece de un ligero caso de asma, por suerte solo lo refleja en rara ocación. Su helado favorito es el de menta. Trabaja en una oficina de una página web de noticias, o algo así. Además, he podido ver qué es amable con todo el mundo, quizá demasiado.

Me recargo sobre una de las mesas, aprovechando que no hay clientes. Analizo detenidamente si debería aceptar su oferta. Los factores en su mayoría son buenos. Sí, creo que iré a vivir con ella.

Le comunicó mi decisión a RaeRim y ella está más que de acuerdo.

Dos días después mientras ordeno las cucharas y utensilios, la señora Sung me comunica que cerrarán la heladería temprano. Dice que arrastrará a su esposo al cine para ver una película romántica.

Vuelvo al apartamento de Jeon. Coloco el código, que es el mismo número seguido, y entro. Me quito los zapatos y los dejo ordenados en su lugar. Justo al lado de unos zapatos que....

Me extraño por unos momentos antes de correr a la sala. Allí lo encuentro. Está tirado sobre el sofá pero se pone de pie en cuanto me ve.

—¡Jungkookie!

Me contengo de abrazarlo, recordando lo que he aprendido con los abuelos de RaeRim. Los coreanos no suelen abrazarse cada dos por tres. Creía que era un gesto amable pero ahora siento que a Jungkook le debe de haber estado molestando todo el tiempo. ¡Qué incómodo!

Lo veo cambiar su sonrisa por un seño fruncido. Mi corazón pega una triple voltereta cuando es él quien se acerca y me arrastra a su pecho.

En realidad no le molestaba. Sonrío sintiendo el calor inundar mi rostro. Le gustan mis abrazos. ¿Eso puede significar que también le gusto yo?

—Te extrañé —menciona separándose de mí.

Noto como mira mis labios por un instante. ¿También le gustan mis labios? ¿Yo le gusto?

No. ¿Cómo le voy a gustar a alguien?

De lejos puedo pasar como una chica bonita. Pero él ha visto lo feo que es todo mi cuerpo debido a las cicatrices de golpes mal curados. Es imposible que le guste. Yo diría que es más probable que le de ganas de vomitar.

Bajo la mirada acongojada. Creo que me acabo de denigrar a mí misma.

—¿Y esas maletas? —señala las que están a un lado del pasillo.

—Ah, es que me mudaré con una amiga —sonrío.

No parece agradarle mi respuesta.

—¿Qué? —inquiere.

—No te preocupes. Vuelves a tener tu espacio para ti.

Me detiene de la mano.

—Nashly, no quiero que te vayas.

Su planteamiento me deja sin aire momentaneamente. No lo pienso mucho antes de preguntar:

—¿Por qué?

Se mantiene en silencio. Es como si no quisiera revelar algo. ¿Qué ocultas, Jeon Jungkook?

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