Fake Fan • JEON JUNGKOOK [✅]

Capítulo 14

Nashly

El capítulo del drama coreano que emitían en la televisión termina. Lo hacen a propósito, siempre acabo con ganas de más. Es tedioso tener que esperar para ver el siguiente.

Volteo hacia Jungkook, a punto de preguntarle si a él también le sorprendió lo que hizo el protagonista. Pero me callo la boca al verlo totalmente dormido en el sofá.

Debe estar en verdad muy cansado. Eso de ser un idol es difícil, según veo. Lo acomodo un poco mejor y traigo una manta del dormitorio para tirarsela por encima.

Apagó la televisión y me siento sobre la alfombra del suelo. Sonrio como tonta mirándolo. Mis dedos se acercan atrevidos y delinean  su mentón.

Sus labios son muy bonitos. No me lo pienso dos veces antes de acariciarlos. Es casi adictivo. Sentir su respiración suave y tranquila. Lo suave que es su piel.

De repente, él abre los ojos. Doy un salto hacia atrás, asustada.

—Jungkook —murmuro sin saber qué hacer.

—¿Estabas tocandome? —pregunta levantándose y rascándose la nuca.

—No, ¿por qué?

Pongo la mejor expresión en mi rostro, tratando de fingir. Por favor, que me crea. Sería demasiado vergonzoso si lo descubriera.

—Que extraño —ladea la cabeza pareciendo confundido—. Porque no estaba dormido y sentí tu toque.

Mis ojos se abren con vergüenza. Alguien haga el favor de organizar mi funeral. Moriré ahora mismo, en este justo sitio.

—Yo... p-puedo explicarlo... —me levanto del suelo siendo un saco de nervios.

No puedo continuar soltando palabras porque toma mi mano y la acerca a él. Doy un pequeño brinco cuando toma mi dedo índice entre sus labios.

Una corriente eléctrica se origina desde mi interior y llega a todas las partes de mi cuerpo. El gesto parece íntimo. Mis latidos se vuelven más presentes que nunca en mis oídos. Una tensión que desconozco se instala en mi estómago cuando noto su mirada sobre mí.

Pero tan repentinamente como apareció, esa sensación parece apagarse cuando él se aleja. Se pone de pie y toma su teléfono móvil.

—Pediré una pizza para cenar —avisa tecleando algo—. ¿Cuál quieres que elija?

—Culquiera está bien para mí —murmuro atontada.

—Bien —concluye—. Debo hacer unas llamadas. Con tu permiso.

Sonríe y se dirige a su dormitorio sin apartar la mirada de la pantalla. Le sigo con la mirada. Luego me dejó caer sobre el sofá.

Tengo demasiadas preguntas. Lo peor es que las posibles respuestas a ellas me asustan. Por favor, que no sea eso. No puedo estar sintiendome atraída hacia él.

¿Será eso? ¿Cómo se supone que lo sepa? Nunca me ha gustado nadie en mi vida. Al menos no de forma romántica.

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N\A:
Cortito pero hermoso. No me lo van a negar.

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Feliz tarde
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