Capítulo 8

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Nashly

Llego a la zona de piscina con la que cuenta el hotel. En estos momentos solo quiero tirarme en una cama para no levantarme dentro de tres días. Los malditos y desgraciados ovarios me están matando.

—Hola —saludo a los demás.

Me mantengo de pie a pesar de que hay mucho espacio para sentarse.

—Ay, Nashly. Te ves horrible —dice Mirelle.

Me apoyo en una columna y le sonrió de lado.

—Gracias. Eres muy amable.

Todo el mundo se me queda viendo con mucha atención. Tengo que carraspear para evitar sonrojarme.

—Oigan —espeto incómoda—. Sé que me veo como si estuviera muerta en vida, pero no es así. Estoy bien, de verdad.

Teniendo en cuenta como me siento debo estar más blanca que la nieve y con unas ojeras de tres metros. Mi autoestima está por debajo del suelo y ni hablar de mi nivel de energía.

—¿Estás segura de que quieres acompañarnos? —pregunta Suga.

No, para nada. Sin embargo, tampoco quiero quedarme en una habitación de hotel, triste y desolada.

—Sí —le respondo.

Salimos del hotel y los chicos se ponen un cubrebocas de manera inmediata. Los observó con curiosidad. Parecen enfermeros.

¿Por qué los usarán? Tendré que quedarme con la duda. No me atrevo a preguntar.

Llegamos a un pequeño negocio, dónde venden variados artículos. Parecen buena opción como recuerdo o para regalar. Yo solo me quedo observando. No tengo dinero para comprar ni tampoco una persona a quien enviar un pequeño detalle como estos.

—Mira Jungkook, hay una pequeña pecera —le digo al chico a mi lado.

—Soy Jin —responde bajándose el cubrebocas para que pueda verle la cara.

Lo miro sorprendida.

—Jungkook está por allá —señala a sus espaldas.

Rió nerviosa.

—Perdón. No reconozco a nadie cuando llevan el rostro cubierto

—Yo sí —menciona Mirelle apareciendo a su costado—. Incluso reconozco sus manos.

Jin se sorprende por su comentario. Observa sus manos y luego la vuelva a mirar a ella.

Los dejo charlando y me alejo hacia unas estanterías. Me llevó las manos al vientre y hago una mueca. ¡Cómo odio estos cólicos!

La chica morena me observa fijamente antes de decidir acercarse.

—Nashly, perdón por insistir, pero de verdad no te ves nada bien —dice con su habitual rapidez al hablar.

Jin y Mirelle también se acercan.

—Es solo un dolor en el vientre —trato de explicarlo—. No se preocupen siempre me sucede durante estos días. Es algo normal.

—Pero ¿es un dolor constante? —pregunta Jin confundido.

Por extraño que parezca. No me importa que sea un hombre. No siento vergüenza de contarle como me siento. Él desprende un aura extraña que hace que no me preocupe.

—Por desgracia sí. Las pastillas no hacen ningún efecto —me quejó.

Dania frunce el gesto con preocupación.

—¡Eso no es normal, Nashly! —exclama Mirelle alzando los brazos en el aire.

Me quedo callada. Por supuesto que es normal. Siempre me ha pasado. No entiendo por qué se alarman tanto.

—Deberías hacer que un doctor te revise —opina SeokJin con seguridad.

Niego con la cabeza al mismo tiempo en que retroceso unos pasos.

—No. No es nada serio. De verdad —aseguro, tratando de que se calmen.

No quiero ir a ver a un doctor. Esto es normal. No hay nada malo conmigo.

—¿Qué pasa? —preguntan a mis espaldas.

Doy un brinco del susto. Estoy acorralada.

—¿Podemos llevar a Nashly al hospital? —pregunta Mirelle.

Resumidamente le explican lo que ocurre. Tiempo en el que yo me dedico a mirar mis tenis. Esto es incómodo.

¿Qué será lo próximo?. ¿Una reunión para discutir por qué voy al baño tantas veces?. Mi vejiga es pequeña, señores y señoras.

—Yo la llevo —anuncia Jungkook.

Tengo que levantar la vista y mirarlo unos segundos para asegurarme de que es él.

—Pero... —interviene Namjoon.

—Mi nivel de japonés es intermedio —explica—. Puedo hacerme cargo de esta responsabilidad.

Soy una responsabilidad... No me ofende, al contrario, me siento importante.

—Está bien. Llama si ocurre algo.

Jungkook asiente con la cabeza, toma mi mano y tira de mi con dirección a la carretera.

—Más despacio, hombre. Mis ovarios se revuelven —le espeto divertida.

Él reduce un poco su velocidad y me mira serio. Yo tampoco entiendo de dónde me salieron las ganas de hacer chistes. Supongo que es un mecanismo de defensa para hacerme olvidar el dolor.

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Fake Fan • JEON JUNGKOOK [✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora