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⇢Día 8

.·°❁Rutina❁°·.

Cuando se acostumbraron a la rutina del otro, a cada mínima cosa que hiciera el contrario, fue cuando decidieron vivir juntos en un departamento de la ciudad de Karmaland, uno cerca de la unucersad a la que iban

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Cuando se acostumbraron a la rutina del otro, a cada mínima cosa que hiciera el contrario, fue cuando decidieron vivir juntos en un departamento de la ciudad de Karmaland, uno cerca de la unucersad a la que iban. Cada uno tenía su cualidad, sea en orden, el momento de cocinar, cuando ordenan o en otro ámbito, no había una rutina que perdurara durante todo el día, esto debido a que siempre salía un improvisto, además de las largas horas de estudio que tenían, sea tanto grupal como individual, además de los casos donde no tenían clase por x motivo o las mismas se alargaban.

Con el tiempo aquella costumbre y cercanía, más allá de los años de amistad, fueron acercándose más sentimentalmente, creando de a poco una rutina para los días libres, los fines de semana o solo los viernes a la noche.

La rutina era la siguiente, de primeras, dependiendo del día, tenían sus respectivas clases para después tomarse algunas horitas para estudiar, ambos con apuntes y todo lo necesario esparcido por la mesa además de una bebida caliente, esto en días de semana (léase los viernes, teniendo en cuánta cuando hacen su rutina), en el caso no haya clases simplemente acoplan su hora de almuerzo con el estudio, luego una limpieza rápida del departamento, teniendo música para ambientar, ambos acompañando a la cantente con su desafinado canto, seguido a eso se toman unos momentos para no hacer nada echados en la cama de alguno de los dos para ver videos en Youtube o molestarse mutuamente; ya para el final, a la tarde noche empiezan a preparar a buena hora todo lo que seria cerrar ese día con broche de oro, que es básicamente preparar el sillón con varias almohadas, llevar varios acolchados en el caso de que haga frío e ir a cocinar bastante comida para las siguientes horas, hasta la madrugada, donde su cansancio sea tal que le pesen los párpados, todo mientras alguna película se reproducía; al principio jugaban a algo de su agrado para después ponerse a ver películas de lo que fuera.

Si pasaba que algunas veces esa rutina no se podía cumplir, ya sea porque los invitaban a alguna juntada, vacaciones, pijamadas o lo que fuera, y un poco les jodía eso, se acostumbraron tanto a aquella rutina que tanto les gustaba.

Con el tiempo aquello los llevó a generar sentimientos por el contrario, sentimientos que les sorprendía al pensar que simplemente nunca llegarían a esa atracción por su mejor amigo, aunque no les desagradaba en lo absoluto, aún si estaba el típico y cliché miedo al rechazo, ambos estaban seguros de que la atracción era mutua, lo podían notar en la actitud que tenían, entre tantas cosas que llegaron a adquirir con el tiempo de amistad, una de ellas fue fijarse en cada mínimo detalle en la actitud a ajena, solo de esa forma podían darse cuenta si algo les afectaba sea positiva o negativamente.

Por ello una de sus tipicas noches de ver películas hasta desfallecer del sueño, ambos se giraron para verse a los ojos, ambos sonriendo coquetamente, Fargan llevando un brazo hacia la cintura del menor para rodearlo y apegarlo a su cuerpo, mientras que el contrario tomaba el borde del acolchada que rodeaba sus hombros tirando, uniendo sus labios en un corto beso, para al separarse y porque al mayor de le salió de los huevos, mordió suavemente su cachetes haciendo reír al albino, quien unió una de sus manos con la mano libre del otro, entrelazando sus dedos para proseguido seguir viendo la película, aclarando algunas cosas por si las dudas, sin apartar la mirada de la pantalla.

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F- ¿Esto es una forma indirecta de decir que somos pareja? -sonrió de lado mientras lo apegaba más.

W- claro que sí -sonrió igualmente, ambos en ese momento compartían un suave sonrojo.

F- me alegra escuchar eso tortuguita -apretó suavemente su cintura.

⇝¡✧!⇜

Si bien por ahí su rutina de todo el día o de una semana entera se veía interrumpida por alguna emergencia o por el hecho de juntarse en grupos de su facultad solo para estudiar cuando un examen importante estaba a nada de llegar, eso no les molestaba realmente, si les encantaría pasar ese tiempo juntos, pero no podían hacer nada, así que simplemente seguían su rutina solos por ese periodo de tiempo; de forma terminarían ambos acostados juntos mientras se abrazan para poder entregarse el calor corporal que tanto les encanta, entrelasando sus piernas, dándose cariñitos hasta que uno de los dos se durmiera y por aprovechar ese tiempo para contornear su rostro en una larga caricia suave o solo admirarlo unos escasos minutos antes de besar leve sus labios e ir a dormir.

Aún si la mañana era completamente distinta ya sea por qué despertaron juntos, uno primero para preparar el desayuno o lo que fuera, lo que más les gustaba era y es dormir juntos, sentir a la otra persona antes de ir al mundo de los sueños.

❯⭐💛💚☀️❮

Su típica noche de viernes no fue como lo planearon, por lo que se decantaria a hacer su rutina de las noches el sábado.

Se levantaron, hicieron casi todo, desayunaron, estudiaron escasos momentos, comieron, no limpiaron ni un centímetro del departamento ante las pocas ganas que tenian de siquiera moverse, por lo que directamente fueron a la cama del albino, que es la que compartían todas las noches, se tiraron de espaldas quedando estirados mirand el techo, rozando sutilmente sus dedos, jugueteando antes de entrelazarlas, sonriendo por esa mínima acción; poco después se acomodaron mejor, quedando el castaño con la cabeza sobre la almohada mientras el albino apoyaba su cabeza en el hombro derecho,ambos acurrucados y abrazados viendo un video, a veces ni lo veían por empezar a darse varios besos dulces en los labios, Willy dando suaves caricias en el cuello o nuca de Fargan, mientras él le daba apretoncitos cariñosos a su cintura, mayormente dando caricias con su pulgar.

Ya más a la nochesita armaron todo, una colcha grande y fina para taparse de onda, no hacía frío pero por las dudas, prepararon la comida, la cual ingirieron mentras jugaban a algunos videojuegos, molestandose entre ellos para hacer que su pareja perdiera, llevando muchas risas aquellas acciones.

Como final de esa noche, decidieron por primera vez romper parte de la rutina, cuando acabaron con la actividad anterior directamente apagaron todo aparato electrónico, o bueno, casi todos dejaron uno para poner música bajita y suave, luces apagadas con solo la iluminación que entraba por las cortinas corridas de una ventana, dejando que la luz de la luna combinada con la de los postes de luz de la calle los iluminaran; luego se acomodaron, Willy sobre el regazo ajeno mientras la colchita cubria sus hombros, tapando vagamente al mayor, quien lo abrazaba por la cadera pegando sus cuerpos, uniendo y separando sus labios, no quieran ni iban a pasar más allá de simples besos, caricias, roce de labios y alguna que otra palabra recitada suavemente con la intención de no arruinar aquel momento tan íntimo que crearon.

A veces paraban solo para verse a los ojos y decirse un suave te amo, caricias repartidas tímidamente, buscando la comodidad ajena, en algunas ocasiones unían sus frentes con los ojos cerrados, respirando pausadamente terminando por fundirse en un beso lento.

Manteniéndose así hasta la madrugada, donde el sueño los estaba empujando para que dejasen aquella posición y fueran a dormir, donde el tono tornasolado del amanecer cubría el cielo, donde aquellos amantes se sentían satisfechos con su muestra de amor, sin importar los labios hinchados por tantos besos dados, o las piernas entumecidas del menor al no tener ninguna intención de cambiar de posición, se sentían perfectamente bien y aún más cuando se siguieron besando, con la diferencia de que ahora Fargan se encontraba yendo hacia la habitación con Willy encima, rodeando su cintura con sus piernas, abrazándolo con colcha y todo.

Cuando se fueron a dormir, se dieron un pico, sonriendose bobamente, el albino con medio cuerpo sobre el mayor y él con sus brazos rodeando su cadera, tapados únicamente por aquel pedazo de tela que los acompañó toda la noche, presenciando como ambos caían dormidos.

Rompieron su, según ellos, inquebrantable rutina, pero no podían estar más felices por ello, a comparación de todas las noches anteriores, esa fue por lejos la mejor de todas, simplemente por haberse tomado horas para demostrar su amor.

ฬเɭɭﻮคภ ๓๏ภՇђ ­↝2021↜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora