¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los Rapitori... Aquellos que alguna vez fueron tan temidos por otros, que fueron tan fuertes pero no tanto como creían ser, aquellos que fueron derrotados por tres de los héroes de Karmaland, los mismos héroes que afirmaban con tanto orgullo que esa secta ya no existía, quedándose así con su base, siendo ahora perteneciente a la Hermandad Oscura.
Pero... Quien diría que, por una cobardía en algunos miembros de la voluptuosa secta, ahora tan solo los únicos dos que quedaban formando la hermandad estuvieran frente a frente con aquellos que huyeron despavoridos del terror, pidiendo clemencia y una oportunidad de ser parte de ellos, su petición fue negada con tanta frialdad que solo pudieron darse la vuelta y marcharse, con un creciente enojo en sus cuerpos al nisiquiera haberlos puesto a prueba, pero se propusieron algo, crecerían, serían más vigorosamente fuerte, astutos y ágiles, volverían para su venganza, aquellos muchachos tomaron las palabras del líder de la H. O. como una declaración de guerra, una que con cortez odio la van a aceptar.
❯⭐💛💚☀️❮
Luego de eso, un par de años pasaron, la secar que seguía atormentando a Karmaland seguía, hasta algunas veces el desastre que provocaban era mayor al que habían hecho en casos anteriores, aún siendo solo ellos dos, el caos que provocaban era inigualable, por lo que eso de cierta manera los relajaba, saber que solo ellos causaban ese horror en el poblado los dejaba satisfechos y tranquilos, el saber que ocultaban tan bien sus huellas para que no los descubra la policía local les daba una satisfacción increíblemente grande.
Esta es una de las razones por las que siempre que terminaban de hacer alguna explosión o colocar trampas en casa de los héroes y volvían a la guarida, lo hacían de forma relajada, obviamente siendo meticulosamente cuidadosos con su alrededor, por si alguien decidía seguirlos,.
Un día en particular, después de colocar un par de minas por ahí, reventar la mitad de la iglesia y la puerta de Vegetta por cortesía, ambos estaban volviendo a la guarida, tonteando entre ellos una vez supieron que nadie los podría seguir a esa altura.
Entre los coqueteos algo subidos de tono de Fargan, y los no tan fuertes golpes en el brazo del antes mencionado proporcionados por Willy, ninguno se percató de que atrás suyo una persona se acercaba con sigilo, quien aprovechó un momento de risas un poco contenidas por ambos para poder golpear con fuerza y en un punto en específico, ambos cayeron desmayados.
Quien proporcionó el golpe, es ahora conocido como el líder de los nuevos Rapitori, que ni tonto ni perezoso armó un plan para vengarse, y que mejor que llevarlos a su guarida para torturarlos, posiblemente matándolos después, tirando los cuerpos inertes en mitad de aquel poblado para demostrar su fuerza, infundir mayor miedo de lo que el anterior líder infundio.