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Nunca había pensado llegar a aquella situación, si lo habua imaginado como una situación absurda, algo que siempre le daba risa ante lo absurdo que le resultaba, descartando a los momentos aquello sin sentido que creaba en su mente.
No dudaba que si la situación se daba de cierta manera conjunto a otros elementos que aportaran a aquello, podría tener que recurrir a una opción un tanto, a su punto de vista, absurda.
Asimismo no podía descartar que el tener que llegar a atar a su pareja por un rejunte fuerte de emociones que lo descoloque a tal punto, aunque cuenta con el alivio de que aquello entre las posibilidades de que ocurra eran realmente bajas.
A pesar de todo eso, por su mente no pasó la idea de que la situación que desencadenara toda la ristra de sentimientos que terminarían por desquiciar un poco a su pareja, si había analizado varias circunstancias, con la idea de poder evitarlas, aún a sabiendas de que las posibilidades de que una coyuntura de ese nivel podría pasar de sopetón en su vida.
Tampoco tenía en su mente la idea de que él fuera atado, si capaz en una situación más íntima con su pareja, pero que otra persona lo hiciera con él sería algo impensado. Aún con aquello no debía de suponer cosas a ese estilo y menos alardeando de que podría salir de una situación así de manera rápida y fácil.
La cual se estaba realizando en ese mismo instante, en el cual no tan solo fue secuestrado, sino que fue violentado horriblemente, de tantas formas que hasta respirar le dolía, todo por qué un imbecil del anterior poblado en que vivía Fargan le tenía tanto recor por algo que no fue con intención, pero que aún así le agarró tal odio que en su mente minúscula decidió que era buena idea ir hasta su pueblo actual, mantenerse oculto por un periodo de tiempo, actuar con "cabeza", lo cual fue absurdamente secuestrar al albino, dejando una escueta nota con un teléfono donde mandaría mensaje de la tortura que efectuaba sobre su cuerpo.
Sin tomar en cuenta el pequeño detalle de poder reastrear el aparato, o el que entre tanta furia convertida en palabras, el secuestrador haya explicado a dónde lo llevó, por lo que en cada video el albino buscaba explicar en lenguaje de señas, que de pura suerte sabía y que de pura suerte sus manos hayan sido amarradas a los apoya brazos de una silla, el lugar en el que se encontraba; pese a eso tuvo que sufrir demasiado para poder completar toda la información, llegando al punto en que tanto daño llevaba encima que vomitaba algo de sangre, dándole asco los vitereos de satisfacción mientras lo hacía sufrir.
Si vamos a tiempo actual con respecto a lo que estaba viviendo Willy antes de que su pareja llegará eran varios pensamientos de odio, dolor y suposiciones de que tendría mal en su cuerpo, posiblemente alguna costilla rota, el labio partido, varias quemaduras repartidas por sus brazos y clavicula, además de varias cortadas típicas que alguien que tortura le haría a una persona.
Los momentos donde se encontraba solo suspiraba agotado y adolorido, rogando a su pareja lo encontrara.
No había transcurrido mucho tiempo hasta que Fargan llegó al lugar, justo en el momento en que un vídeo de tortura era grabado, generando tanto odio en el mayor que sus emociones se desbocaron a tal punto que solo pensaba en romperle la cara a puñetazo limpio, hizo una promesa de que nadie, ni siquiera él, dañaría de ninguna forma posible al albino.
Con un enojo tan grande que colorea su rostro de rojo, entrando así de una patada en la habitación, sintiendo si cuerpo tensarse para luego hervir de la furia, perdiendo la noción de sus acciones desde ese preciso momento, saltando sobre aquella persona, que sinceramente no reconocía, para empezar a golpearlo hasta desfigurar su rostro.
Sus movimientos violentos pararon al un gimoteo de dolor atravesó cual flecha sus oído, girando automáticamente su cabeza para ver a su pareja, sus puños se apretaron de una rabia enorme, sin llegar a controlarse, volviendo a golpearlo hasta dejarlo muerto en el suelo, con su rostro completamente desfigurado, respirando entrecortadamente, su corazón lo golpeaba con tal fuerza en su pecho que sentía presión en su cabeza, sin llegar a entender lo que acababa de hacer.
Otro gimoteo lleno de dolor le atravesó nuevamente, tomándose unos segundos para poder recuperar por lo menos dos segundos de cordura antes de levantarse de un salto, caminando a paso apresurado hasta la silla, parándose frente al menor, quien lo miraba cansado, adolorido y hasta algo perdido, sangrando por algunos lugares, teniendo solo un ojo abierto al tener un corte en la frente arriba de su ojo izquierdo, el cual sangraba bastante.
Fargan por su parte solo recuerda entrar a la habitación, luego ver a su pareja en tal estado, desatarlo para cargarlo y llevárselo de ahí, fuera de eso no tiene en claro que pasó, o por lo menos hasta no volver a despabilar, notando que estaba en una habitación, la cual reconocía como el consultorio de su amigo médico; poco después notando que estaba amarrado a una silla.
Más tarde enterándose, por el dueño del consultorio, que había llegado con un Willy inconsciente en brazos, con bastante sangre saliendo de varias heridas, además de que le dijeron que lo amarraron por qué no estaba consciente de lo que hacía, realizando aquella acción por precaución.
Luego de un chequeo para estar seguros de que esté bien, lo dejaron ir a ver a su novio, quien en ese momento se encontraba inconsciente, curado y todo, pero en ese estado ante la pérdida de sangre.
Su enojo fue nuevamente latente al momento en que le explicaron todo lo que tenía en menor, varios cortes repartidos por su cuerpo, lo cuales variaban en profundidad, dos costillas fracturadas, muchos moretones, el labio partido, algunas quemaduras, un ojo morado y unos tres dedos quebrados; aún con todo eso decidió mantenerse en calma, cuidando del albino.
Tiempo más tarde hablando con Alexby para comentarle el lugar donde estuvo Willy, dejando desde ese presciso momento que el de baja estatura de encargara de todo, él solo quería cuidar de su novio, siendo su única prioridad a partir de ese momento.
