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¿Cómo llegaron a aquella situación?
Ni la más mínima idea, solo saben que estaban en un pequeño viaje de amigos, una barca, provisiones, la inmensidad del mar frente suyo, las terribles ganas de navegar... Y lo siguiente que supieron era que estaban en una isla, su barca hecha trizar flotando en el agua, sus provisiones, o las pocas que pudieron rescatar, lejos de la costa en un pocito improvisado en la arena.
Ambos sentados cerca el uno de otro, temblando leve del frío, rodillas arriba, brazos enroscados alrededor de sus piernas, mentón apoyado sobre sus extremidades, mirada confusa y perdida.
Un suspiro de ambas bocas se pudo escuchar, cerraron unos segundos sus ojos antes de abrirlos, giraron en cincronia, mirándose unos segundos antes de asentir.
Con una simple mirada supieron que como mínimo tendrían que hacer un refugio, por lo que ambos se pararon, yendo en direcciones opuestas para abrazar mayor espacio, investigando los alrededores además de los elementos que podrían usar para poder entablar un lugar seguro en el que pasar la noche en lo que reparaban o armaban nuevamente su barca.
Además de buscar materiales suficientes, sea tanto en cantidad como en dureza, para poder elaborar alguna estructura formidable que los pueda resguardar el suficiente tiempo hasta poder irse de ahí, también lo que iban rebuscando entre la naturales era más comida, agrandar sus provisiones, viendo meticulosamente cada centímetro que avanzaban.
Les tomó más tiempo del que pensaron pero cada uno realmente estaban dichoso de la cantidad de material encontrado y recaudado, si bien no podían traer todo de una, si dejaron lo que no podían cargar a un lado, amontonado, algo camuflado por si las dudas, llevando por mientras lo que alcanzaban a cargar en sus brazos.
No paraban a cruzar palabra, simplemente dejaban todo alrederos del hueco creado en la arena para después proseguir a traer lo faltante, siendo al rápidos, dando paneaos a la zona por si llegaban a encontrar más elementos posiblemente válidos para lo que vayan a crear.
Se miraban dudosos, no podían descifrar cómo crearían su pequeña choza, miraban todo lo traído, Willy mirando todo en pose de jarrón, con las manos apoyadas en su cadera, tirando su peso más sobre una de sus piernas, mientras que Fargan tenía una mano apoyada en su cintura, si otra mano estaba en su barbilla, coloreando contante la punta de su pie sobre la arena.
De esta forma, al sus pensamientos ser aclarados pudieron empezar, separando cada elemento por un ladoz teniendo una charla amena de lo que podrías llegar a fabricar; pequeñas burlas hacían en media para hacer más cómodo el ambiente, modificando cada vez sus planes de hogar.
Aún si estaban perdidos en una isla, siendo náufragos, el estar acompañados de quienes consideran su mejor amigo y hermano de travesura, es un pequeño alivio, les daba la calma necesaria para poder poner en orden sus ideas en lo que buscaban la forma de salir de aquella situación.