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Cómo afrontar una decisión difícil sabiendo que elijas lo que elijas algo va a terminar saliendo mal, sea en mayor o en menor medida algo iba a perder.
En esta situación se encontraba Fargan, no sabía que hacer, no sabía si confiar en su compañero frente a él, mordía frustrado y dudoso su labio, le estaban poniendo presión a la vez que le prometían cosas para asegurar la respuesta que ellos querían; estaba odiandose por el haber sido tan descuidado como para que lo descubrieran haciendo maldades por parte de la Hermandad, debió de haber aprendido cuando Willy le enseñó como ocultar su rastro.
El mohin de preocupación se asentuó más, realmente tenía un lío en su cabeza, pero tenía que decidir rápido, y aunque no le terminara de convencer algo en las palabras ajenas, decidió ser sincero, esperando de todo corazón que cumplieran su palabra.
Frente a Alexby asumió que era parte de la Hermandad, dato que ya sabía, por algo estaba Fargan ahí, y con pesar confesó quien es el líder, ni siquiera se tomó la molestia de ver el rostro ajeno, se sentía afligido por lo que acababa de hacer, aunque todavía le queda la esperanza de la palabras aseguradas de que solo le darían un castigo, que no sería tan grave como debería ser.
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Sentía su pecho comprimido, quería pronunciar algo pero el nudo solo aumentó, estaba frente a frente con el albino, con su pareja, su hermano oscuro y su líder, su mirada de seriedad le ponía los pelos de punta, nisiquiera lo miraba a él, estaba mirando desinteresadamente la pared atrás suyo mientras fumaba, vicio que había logrado que dejara, pero ahora volvía.
F- n... No deberías fumar... Te hará mala -se esforzaba para que no se le quebrara la voz, buscando que lo mirara más que unos escasos segundos, si tiendo en ese tiempo como su pecho se oprimía más con aquella mirada desinteresada, pero que aún así podía ver un brillo de tristeza.
W- ¿Que más da? -lo miró levantando una ceja, dando una calada algo larga al pucho, reteniendo unos segundos para después expulsar el humo por su naríz- tampoco es como que te tengas que preocupar, después de hoy ya no me vas a ver, las reglas de Karmaland soy muy claras -desvió su mirada dolido.
F- ¡No! -se levantó de golpe, apoyando sus manos en la mesa- ¡Eso no es verdad! ¡Me prometieron que tu castigo no sería muy grave! ¡Lo juraron! -amagó a seguir hablando pero la risa ajena lo detuvo, los cristalizados ojos lo detuvieron.
W- ¿Enserio creíste que iban a hacer un castigo más llevadero? ¿A alguien que a hecho miles de cosas negativas en el lugar que debería de proteger? Va David, a otro perro con ese hueso
Sintió feo que dijera su verdadero nombre, por lo que suspiró frustrado, volviendo a sentarse y cubrir su rostro con sus manos, mientras que el menor intentaba verse fuerte, pero una lágrima lo traicionó, sabía que la pena a todo lo que había hecho era la muerte, el albino suspiró mientras se secaba las pequeñas y molestias lágrimas que descendian por su rostro, terminó su cigarrillo para después levantarse, ir hacia su pareja para obligarlo a sentarse bien, él sentarse en su regazo para terminar abrazándolo, escondiendo su rostro en el cuello ajeno.
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Se despidieron a su manera en lo que esperaban a qué los sacaran de la sala de interrogatorios, esperando a que le dieran la sentencia y esperara paciente su fin, por mientras hicieron lo que quisieron, se besaron, abrazaron, hasta tuvieron sexo, solo para poder sentirse más cerca el uno del otro.
Cuando terminaron y los citaron, fueron delante de todos los héroes, parándose recto, al único que le darían una sentencia sería a Willy, Fargan ya había sufrido un castigo, menor pero al fin y al cabo un castigo.
El silencio se apoderó de aquella sala, nadie sabe cómo empezar, hasta que el cura decidió ser quien tomara cartas en el asunto.
R- Willy... Tu sentencia ya fue hablada, entre nosotros, los héroes y los dioses -lo miraba dolido, tendría que dar una noticia pesada a tu hermano oscuro- quiero aclarar primero que pude disuadir a los dioses de que tu pena fuera la muerte, pero igualmente es mala
La pareja se tomó fuerte de la mano, el búho se sentía aliviado, su novio seguiría vivo, pero, ¿Cuál es su castigo entonces?
Antes de que pudiera decir nada el teñido siguió.
R- Guillermo, tu castigo al ser el líder de la hermandad oscura, crear tanto caos en este pueblo, e ir en contra de todo lo que es ser un protector de está tierra, de te destierra para siempre de Karmaland, ya han empezado tus cosas, tienes que irte inmediatamente, se te facilitará un caballo, comida y agua para que puedas tener un viaje seguro -su voz temblaba, apretaba a su vez la mano de Auron, sentía sus ojos arder y ponerse borrosa su vista, se sentía horrible.
Willy por su parte solo quedó en silencio.
W- bien, ¿Está todo afuera? -tofos estaban sorprendidos, ¿No iba a hacer nada?
R- s-si
Recibió como respuesta un asentimiento, dando un vistazo rápido a todos, llevando al último sus verdes ojos al rostro desfigurado del gorros, tristeza y lágrimas de su pareja; soltó sus manos, dejó un beso en la comisura de sus labios antes de separarse, tragándose su malestar, quiera o no las palabras que estaba pensando las tendría que decir, por más que los destrozara a ambos.
W- terminamos, se feliz
Corrió, corrió hacia afuera antes de que todos salieran del shock que produjeron aquellas palabras, corrió hasta el caballo que ya estaba cargado con sus cosas, subió encima y al momento en que obligó al animal a caminar se escuchó como su nombre era gritado a todo pulmón por un híbrido que apenas y le alcanzaban las piernas para correr, con todos a la siga.
F- ¡WILLY!
W- esto me duele, irme de este lugar que vi crecer día con día, pero más me duele saber que fui traicionado -le estaba dando la espalda a todos, apretando la correa entre sus manos- nos vemos héroes de Karmaland, espero tengan una buena vida
Dió un pequeño golpe con sus talones al tiempo que tiraba de la correa para que el caballo avanzara a trote rápido, dejando a todos los héroes estupefactos atrás suyo, dejando a su ex pareja de rodillas contra el suelo mientras lloraba a mares.
Se iría lejos, conocía un pobladouy lejos donde viven amigos que en algún momento de su vida hizo al viajar por mero gusto.
Karmaland perdió a un héroe al desterrarlo y a otro por tener el corazón roto, que se sentía una asquerosa rata traicionera.
