El Portal Hacia La Aventura(Finn y tu)

(Especial)

[en algún momento en el pasado]

Me encontraba con casi la mitad del cuerpo magullado y vendado, casi recuperado, pero no era precisamente eso lo que me impedía dormir. Me removí un par de veces, tratando de encontrar una posición que me ayudara, pero era inútil.

-Finn.

-Oh, lo siento, Jake. Te desperté?

-No, siempre estuve despierto... -guardó silencio antes de hablar de nuevo cuidadosamente- escucha hermano, no haz estado descansando bien, mira tus ojerotas, desde que vencimos a la loca o más bien desde que ___-...

-Esta bien, estoy bien -hablé rápidamente evitando que termine la frase, acomodándome otra vez, dándole la espalda-.

-Sé que piensas diariamente en ella, pero ella ya está bien en su mundo...

-Lo sé... Pero... La extraño.

Apreté los labios para evitar sollozar, aunque una lágrima traicionera no se hizo esperar. Nunca me plantee la idea de que ya no la iba a volver a ver, mucho menos después de enamorarme de ella y ni siquiera cuando yo mismo fui el que le hizo prometer que no volvería...

-No tuve la oportunidad de decirle de frente todo lo que sentía o si nosotros... -en ese momento me dió una descarga de rabia e impotencia que me hizo golpear la pared, haciendo que me queje del dolor por mi mano lastimada-.

-Hey, hey, tranquilo -Jake estiró sus brazos y me arropó debidamente de nuevo- trata de dormir un poco... Tal vez con el tiempo te sientas mejor.

-Solo mis heridas...

Hablé apenas audible para mí mismo, siendo sincero ya no tenía ganas de hablar, así que solo le hice caso e intenté dormir otra vez, lograndolo.

•

-Funcionará?

-Es la única opción.

-Pero si sí, significa que ya...

-Si... Pero esa decisión no nos corresponde... Lo sabés, verdad?

-Entiendo...

•

-Buenos días, Jake! -bajé a la cosina tomando una manzana-.

-Alguien despertó con el pie derecho?

-Si, bueno... No creo que ____ quisiera que me pasara deprimido el resto de mi vida. Ella está bien, así que yo debo estarlo por ella.

Al principio, pensar en ____ me ponía triste, el hecho de lo tenerla a mi lado, pero ahora era diferente. Cada vez que un pensamiento sobre ella pasaba mi mente, sonreía inconscientemente, siempre representó algo bueno para mí y no era justo que me deprimiera en su nombre, aunque en el fondo, el extrañarla aún era casi insoportable.

-Hola, chicos!

-Hey, que hacen todos aquí?

Me sorprendió ver a caso todos mis amigos visitarnos,apenas cabíamos, incluso estaban Marshall, Pau y el hombre lobo, lo cual me confundió notablemente, lo señalé a punto de preguntar qué hacía aquí a lo cual Pau rió un poco.

-Si, verás, lo invité ya que nos ayudó el otro día y ahora es amigo, ya sabes.

-Espero no molestar.