Amándote

Capítulo 2

Odio que me despierten.

No entiendo porque interumpir mis sueños con Tom Ellis y Sebastián Stan, siempre en la mejor parte.

Pesados arruinadores de sueños celestiales.

- Kay! - gritan dos voces.

- Vayanse a la mierda! - grito haciendo que haya silencio, después se escucha un risa, creo que es Luisa?

- Venga amorcito, levanta ese hermoso culo. - grita Ian.

Me levanto de mala gana agarrando una almohada, al abrirles y antes de decir algo o ellos a mí, le tiró la almohada en la cara al chillón de Ian.

- No hables de mi culo. - refonfuño con el ceño fruncido.- Qué hacen un Sábado a las nueve de la mañana en mi departamento? - pregunto.

Miro a un Ian con el ceño fruncido y la almohada debajo de su brazo derecho, Luisa está con una sonrisa divertida.

- Buenos días, Kay. - saluda Luisa.

Me hago a un lado para que pasen, cierro la puerta detrás de ellos que fueron a sentarse en los sillones de la sala. Por mi parte, me fui al baño para arreglarme un poco, lo esencial para despertarme.

Y que no se note tanto mi resaca de mala muerte.

Al salir, Luisa está comiendo algo que tomo de mi cocina e Ian esta con el control en mano pasando los canales.

- Listo, ahora me pueden decir qué hacen aquí? - les digo llamando su atención.

Me siento en la esquina del sillón, mirándolos a ambos. Ellos se miran entre sí y yo entrecierro los ojos, porqué estos dos juntos son un desastre.

- Venimos a sacarte de tu burbuja. Últimamente estás encerrada y si salís estás solamente con Lucas. - comenta Ian mirándome con reproché

Luisa le pega un codazo.

Luego de haber ido a comer juntos, no salí más con ellos, solo para buscar a Lucas a sus sesiones de fisioterapia y solo salía de mí departamento para buscar alcohol o ir a la biblioteca.

Suspiró y finjo una sonrisa.

- Celoso Potter? -comento divertida. Ian rueda los ojos y Luisa suelta una risita.- Chicos solo necesito mi espacio a solas y a Lucas, lo paso a buscar a sus terapias algunas veces. Pero, agradezco que vengan a verme y pasar el rato. - ambos sonrien y sueltan un <aww>.

-En resumen nos amas. - habla Luisa, le pongo mala cara porque no dije eso. Ambos al verme sueltan una carcajada.- Bueno, ya te diste tus semanas de vacaciones sobre no salir y hacer nada. Venga, salgamos a no sé, correr, criticar o chismear de las personas. - me miran expectante.

Miro a otro lado.

Tienen razón pero me acostumbré a estar en soledad, solo por hoy, así no insisten más.

-Vale, vale. -suspiro y me levanto. Ambos me miran sorprendidos.- Me cambio y nos vamos, pero me deben un libro y una hamburguesa. - los señaló a ambos.

Ian me pone mala cara y Luisa asiente.

- Ya sabía, que no ibas a aceptar así nada más. - murmura Ian, le guiño un ojo y me encamino hacia mi habitación.

Sinceramente muchas ganas no tengo pero a la vez también quiero pasar tiempo con mis amigos. Aparté, serían capaz de derribarme la puerta si no les abro.

Luisa habrá sido la de la idea es la que más se preocupa de los cuatros si no le contestas por un par de horas. Igual, por las tardes cuando está preparandose para su trabajo hablamos por llamada. Luisa intentó estudiar tantas carreras, que las dejo por la mitad para después descubrir que siempre quiso ser Dj.