Los días transcurrieron y el día de la feria de libros, llegó. Estoy muy ansiosa y algo nerviosa, a pasar de que no es algo nuevo es mi primera vez organizando este evento que tanto le gustaba a mi madre. Ahora mismo más personas van entrando, tanto los habituales lectores cómo los de las escuelas, varios entran mirando todo con curiosidad y emoción.
También me dieron sus condolencias y me trago el nudo que se formo en mi garganta. Aún me cuesta tener la imágen de mi madre en mente sin que mi corazón se rompa un poco más.
Veo cómo los chicos entran, Luisa habla por teléfono y los otros dos se acercan a mí.
— Amorcito, esto está hermoso! —dice un Ian emocionado abrazándome junto a su novio, Gabriel.
— Espero que todos piensen como tú. — pido y centro mi atención en el chico de cabello castaño. — Hola, tomatito. — él sonríe con sus mejillas leves rojas y nos damos un abrazo.
— La biblioteca está genial, Kay. — habla Gabriel, sonrió con emoción.
— Me gusta mucho cómo pusiste los libros, hasta luce más amplía y moderna la biblioteca. — dice Luisa uniéndose al grupo.
Rasco mi muñeca.
— Es la idea. Además hay algunas remodelaciones, solo esperó que les guste a todos. — digo algo nerviosa.
— Pues no ví ninguna cara de disgustó. — comenta Ian. Todos miramos a nuestro alrededor y es verdad, solo miran todo con curiosidad y sonrisas. — Igual, él de la cara de disgusto es Lucasito.
Al escuchar su nombre, lo busco con la mirada pero cuando lo encuentro frunzo el entrecejo, parece que está hablando sobre un libro y hay dos chicas que lo miran bobamente.
No te pongas celosa.
No te pongas celosa.
No te pongas celosa.
— Oh, están acechando a tu mejor amigo lector, sexy y serio, amorcito. — se burla Ian, lo miro mal.
— No le están haciendo nada. — mascullo frunciendo más el entrecejo.
Los tres me miran divertidos.
— Ajá — dicen al unísono, bufó.
No digo nada más porque fijo mis ojos en Lucas y en las chicas pero siento que tengo un tic cuando veo a una de las chicas tocarle coquetamente los anillos de él.
No sé si ponerme celosa o decirles que corren peligro.
A Lucas no le gusta que lo toquen si son extraños, les pone mala cara como le está haciendo a la chica, que solo suelta una risita nerviosa retrocediendo. Me encamino divertida hacia ellos, pero antes de llegar siento como tocan mi hombro, me doy la vuelta casi bufando pero sonrió de nuevo al ver de quién se trata.
— Mi escritor favorito! — exclamo emocionada haciendo que algunos se asusten.
Abrazo al chico y él igual riendo ante mi emoción me corresponde el abrazo.
Es él chico que invité a la feria de libros por videollamada. Ricky, escribe unos libros hermosos, con una gran trama, las relaciones pueden pasar de bandera blanca a bandera roja pero que aún así querés seguir leyendo.
Físicamente es lindo, tiene cabello pelirrojo, ojos miel con destellos verdes, de estatura bajito con una personalidad simpática y algo tímida.
— Hola, Kay. Gracias por la invitación y por considerarme tu escritor favorito. — nos separamos y me sonríe mostrando sus dientes.
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Amándote
Teen Fiction[ Romance ] +18 Siempre estuvo en mi vida, en cada momento y en cada recuerdo habitado de mi mente pero no sé en qué momento comencé a enamorarme, a amarlo y verlo de una forma distinta. Solo sé que seguiré Amándote por siempre. Atte: Kay Harrison...
