Amándote

Capítulo 7

Agosto se esta llendo dejando paso a septiembre, mes de la primavera, de la Paz, de la independencia de México y.. el cumpleaños de mi mejor amigo.

Que gran intro.

Cállate.

En fin, lo importante de su cumpleaños además que es el día en el que nació es que siempre pasábamos un día entero juntos y luego al otro día, el día de su cumpleaños oficial, ese era exclusivo para su familia. Pero ahora que nuestro círculo se agrando: Ian, Luisa, Lucas y yo estamos todo un día juntos.

Hay organización? Planificación? Lugares reservados dónde ir? La repuesta es no, solo improvisamos.

En el presente me encuentro en la academia, pero no para la clases sino para hablar con la directora de la academia, mi profesora de danza contemporánea. Me encerré tanto y solo salía para ir a la biblioteca que me olvide completamente de la academia. Llame para avisar que faltaría con el echo de que solo serían unos días pero fue demasiado el tiempo.

Entro a paso decido a la academia, el aroma a flores y algo de sudor me recibe, lo primero que visualizo es a Sarah la secretaria que me sonríe ampliamente y se la devuelvo, sigo mi recorrido pasando por las salas de baile desde danza clásica hasta salsa. Jóvenes y adultos sudorosos, concentrados siguiendo las indicaciones de sus profesores.

Me detengo en la sala de danza contemporánea, me recargo en la pared de frente viendo por la amplia ventana como ensayan una nueva coreografía en parejas. Sin poder evitarlo me veo memorizando los pasos.

Salgo de mi ensimismamiento por el ruido de la puerta siendo abierta luego unos chillidos y brazos me hacen dar un brinco en mi lugar. Estoy siendo abrazada por Rachel y Flor, el dúo que más carcajadas me robó en las clases.

— Kay, viniste! Omg, volviste! —chilla Flor sin soltarme.

Sonrió y las rodeó a las dos.

— Niña, te tardaste mucho. Qué demonios hacías que no volvías? — me regaña Rachel.

Son tan diferentes que no puedo evitar reír. Nos separamos cuando Flor empieza a asfixiarme y su sudor cala en mis fosas nasales.

— Lo siento, me excedi en mis días. — recibo un golpe en el hombro por Rachel. — Auch y eso por qué? — me sobó el hombro.

— Porque te tardaste, niña. — rueda los ojos y se acomoda su cabello color chocolate en una cola alta.

Flor me mira sonriente con un brillo de ilusión.

— Y? Volverás? — pregunta impaciente.

Ladeó la cabeza.

— Esa es la idea pero tengo que hablar con la directora, tal vez este enojada por mis faltas.

Flor hace una mueca y Rachel hace un gesto de restándole importancia.

— Verás que no te dirá nada, tú tranquila. — me dice Rach.

— Eso lo decido yo, señorita Rachel. — la voz de la directora nos hace ver en su dirección, está seria y de brazos cruzados mirándome.

Paso saliva.

— Directora! Tanto tiempo, cómo se encuentra? Porque se ve hermosa, se hizo algo? — sonrió con inocencia.

Escucho las risas de las chicas y el rostro de la Directora.Muller se endurece haciendo que nos quedemos serias en nuestro lugar. Ni mi madre me miraba así.

Eso porque éramos buena hija.

Pero malas estudiantes por lo que se ve.

— Señoritas que si asisten a las clases vuelvan a su clase — recibí la indirecta. — y tú, señorita que falta por semanas venga a mi despacho. — me señala y empieza a caminar.