Capítulo 31

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💚 (...) 💚

25 de Diciembre.

Llevo mis ojos al cielo que toma un color negro, supuestamente habrá una lluvia de estrellas al marcar el reloj las doce. Me encuentro en el patio de la casa de los Brown, hoy es 24 de Diciembre y no pude negarme cuando me invitaron a pasar las fiestas con ellos. Mis demás amigos están con su familia y mis hermanos están lejos como para estar reunidos.

Nostalgia, ese sentimiento de felicidad y tristeza mezclada.

Me abrazo a mi misma cuando una brisa fresca me azota. Miro mi vestimenta, un top con sola una manga de color blanco, y una falda al cuerpo de color verde oscuro, junto a mis botines negros. Levemente maquillada y mi cabello recogido por la mitad.

Pensar que hace unos años atrás no me hubiera atrevido a usar este tipo de vestimenta, y ahora puedo verme desnuda sin sentir ninguna complejidad conmigo misma. Sonrió. Estoy orgullosa de mí.

— Qué haces afuera, mi niña? Entra. — escucho la voz del señor Brown.

Me giro hacia él, le hago caso y entro.

— Parece que no va a haber lluvia de estrellas. — hago un mohin triste. Me hacía ilusión ver una.

Sus brazos rodean mis hombros cuando cierro la puerta corrediza detrás de mí al entrar a la casa.

— Quieres que cuando sean la doce vayamos a brindar afuera? — besa mi cabeza. — Además tengo que poner algunos regalos que me sobraron.

— Me parece perfecto. — asiento. Caminamos para ingresar a la sala. — Y el resto?

— Diana está terminando de arreglarse, mientras que Lucas y Dylan están peleando. Lo común. — se encoge de hombros como si en verdad fuera algo que pasa todos los días, y estoy segura de que sí es así.

Me rio.

— Necesitas ayuda en algo?

— Voy a poner la mesa dulce y para brindar. Me ayudas con ellos?

— Vale.

Nos separamos, él señor Brown se dirige hacia la cocina y me voy escaleras arriba donde encuentro al par de hermanos locos. Diana ya está arreglada con un brilloso vestido color turquesa, unas sandalias y una diadema ardona su largo cabello pero me sorprendo al verla grabar a los chicos, que están peleando.

— Puede hacer lo que quiera. Tu ya no vives aquí. — le dice Dylan a su hermano mayor que le frunce el entrecejo.

— Y qué con eso? Sigue siendo mi habitación.

— Pero tienes un departamento!

— Que no dije.

Dylan también frunce el entrecejo.

— Eres malo, muy mal hermano Lucas — masculla molesto.

— No seas caprichoso Dylan.

— Por qué? Solo quiero tener un espacio para pintar. — se cruza de brazos. — Qué?! Solo tu puedes irte a cumplir tus sueños?!

El pelinegro parpadea, y di un paso hacia atrás por el grito.

— Que dices? No tiene nada que ver.

— Si, si lo tiene!

Decido intervenir cuando veo la vena de Lucas a punto de explotar, Diana bajo un poco su teléfono y su sonrisa burlona desapareció ante la tensión del ambiente.

— Chicos, que pasa? — los tres me miran. — Lu, pequeño, por qué pelean?

Dylan viene hacia mí y rodea mi cintura abrazándome, apoya su cabeza en mi vientre y acaricio su espalda. Miro a Lucas cuando entra en su antigua habitación dando un portazo. Aparto al menor de los hermanos, me agachó y lo miro al rostro.

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