13.

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Me atormento a mí misma pensado si estuvo bien al venir con Támara; es lo correcto, pero mi subconsciente me dice que debí de quedarme. Creo que si me hubiese quedado sólo sería para que Harry que me gritara o incluso a decirme de cosas sólo como él sabe hacerlo.

Támara mira la cartelera y compra los boletos, no me importa ver la película que escogió; sé que no tiene mal gusto. Nos dirigimos a la recepción de golosinas y empieza a comprar cosas sin siquiera preguntar el precio. Es una chica liberal.

—¿Quieres algo? -Pregunta sin mirarme-

-No, con lo que compraste es más que suficiente. -le regalo una sonrisa-

-Verás que la pasaremos bien. -Me ánima-

-No lo dudo.

Es un gran detalle de su parte que intente distraerme, y yo sólo quiero cooperar.

Me dejo llevar por el momento y agarro un puño de palomitas de maíz y lo meto a mi boca, si me viera alguien pensarían que nunca he comido algo de esto. Pero no me importa en realidad.

(...)

-¡Oh por Dios, la va a matar! -Chilla Támara con tristeza-

Una película de género; Romance y Drama. Sabía que no debía dejar a mi prima escojer la película, pero dentro de todo era muy buena.

-Él la ama, sería incapaz. -Digo en un susurro-

-Por supuesto que la ama, pero es demasiado tarde, ella sabe la verdad.

Y así fue. Aquella chica se enteró a lo que se dedicaba su novio; Un delincuente y asesino. Después de ello el chico no podía dejar que ella lo delatara, sólo había una opción. Matarla.

Támara salió de la sala echa un paño de lágrimas, había pasado alrededor de una hora y aún no paraba de llorar. Por mi parte sólo me dejaba sentimental, creo que eso era peor a que alguien no te amara.

-Vamos, Támara. Sólo fue una película.

-Eran uno para en otro....

-Lo sé, pero ya es algo tarde, debemos irnos. -Bufo-

-¿Bromeas? Son apenas las ocho de la noche Camille. -Habla algo enojada-

Extrañaba mi casa, mi cama, mi habitación... Lo extrañaba a él.

-Sólo camina.

Tomo la mano de mi prima y la levanto de su asiento para que así empecemos a caminar. Ella empieza a caminar arrastrando sus píes.

-¿Camille?

Una voz masculina me habla a mis espaldas, la reconozco a la perfección y me cuestiono en voltear o seguir con mi camino. Pero es demasiado tarde, aquel chico toma mi hombro suavemente. Volteo y él me sonríe con ternura.

-Oh, Liam. -Sonrió- ¿Cómo estás?

-Hola. Muy bien ¿y tú? -Sonríe y me enfoco en esa bella sonrisa que él tiene- ¿Qué haces por aquí?

-Igual, muy bien. -Vine con mi prima a ver una película. -Señalo a Támara y ésta lo saluda extendiendo su maño hacía él- ¿Y tú?

-Que bien. Vine con un amigo a comer, fue a recibir una llamada no tarda en llegar.

-Ya veo, nosotras ya nos vamos, me dio gusto verte Liam... -Me despido pero Liam me interrumpe-

-¿Tan pronto? ¿Por qué no vamos por un café y después las llevo a casa?

Camille. |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora