Camille. |h.s|

1.

—¿Qué te parece este velo y este vestido? —Mamá me mostró un velo y vestido de encaje, pero simplemente no se comparaba con el que yo había elegido—

—No lo sé, me gusta más el que traigo puesto. —Di pequeños brincos al verme al espejo—

Estaba totalmente emocionada, mañana sería mi gran boda junto al hombre que he amado desde siempre.

Harry estuvo en la cárcel por haber golpeado a un policía hasta casi dejarlo muerto, sus razones no las conozco, a veces Harry tiene la facilidad de enojarse muy fácilmente.

Después de tres años en la cárcel, cumplió su condena y pudo salir. Ahora ambos estamos listos para nuestra boda.

Mi tío me había confesado que a Harry le faltaba un año y medio para terminar su condena, pero gracias a él, Harry pudo salir antes. Ahora era nuestro gran secreto.

—¿Me hace ver gorda este vestido? —Pregunté a mi madre—

—Camille, ese vestido estuvo hecho para ti, te vez preciosa. —Mamá y yo gritamos de la emoción al mismo tiempo—

Bajé del pequeño banco y corrí hacía mi bolso para poder sacar mi cámara y tomarme una foto junto a mi madre.

(...)

—Vamos, levantate y pruébate este saco...

—¿En serio tengo qué hacer esto? —Le gruñí a Hershel y encendí el cigarrillo que tenia en la boca—

—Hicimos un trato Harry, yo te ayudé a salir de ese agujero y ahora tú te casarás con mi bella sobrina.

Idiota.

Hace tres semanas que salí de la cárcel, estoy en libertad condicional y para ello tenía que casarme con Camille, la sobrina de Hershel. Esa detestable rubia parecía que tenia una obsesión conmigo o algo por el estilo.

Jamás para de hablar, parece un perico. Me desespera ella y su tonta cámara, siempre tomando fotos... Y ahora la tendría como esposa.

Lo mejor de todo es que llegando a Nueva York podría armar un plan e irme lejos de ella y escapar.

—Lo sé Hershel. —Rodé los ojos—

—Camille te ama Harry, ha esperado este día desde hace más de cuatro años ¿No es lo suficiente para ti?

—No cuando no quieres a esa persona, y tú más que nadie sabes que no la quiero. —Dije secamente—

—Ella cree en ti Harry, además, Camille piensa que te estás casando con ella por que en verdad la amas... No la hagas sufrir, es lo único que te pido...

Miré a Hershel, le di una última calada a mi cigarrillo y lo tiré al piso. Tener que fingir que la amo sería algo demasiado aburrido...

La verdad era que mi condena todavía no terminaba, me faltaba un año y medio, pero gracias a los estúpidos planes de Hershel estoy en libertad condicional, cualquier movimiento en falso y volvería a la cárcel. Para poder salir en libertad tenía que casarme con Camille.

—¿Estas listo? Sólo faltan veinte minutos, ya debemos salir. —Me apresuró Hershel—

—Dame un segundo..

(...)

—¿Lista cariño?

—Lo estoy mamá —Suspiré—

—Pase lo que pase puedes contar conmigo Camille, lo sabes ¿no?

—Lo sé y gracias, pero no hace falta mamá, Harry y yo seremos felices, porque él me ama y yo a él. —Le sonreí ampliamente—

—De acuerdo mi cielo. Ya debemos irnos, seguramente Harry ya estará en la iglesia.

Mi madre y yo salimos de mi habitación y tomamos rumbo hacia la iglesia, el momento más esperado durante años.

Después de diez minutos ya me encontraba caminando hacia el altar, podía sentir el nerviosismo en mis manos.

Harry estaba frente a mí, lucía demasiado apuesto, me miró, le sonreí y él bajó la cabeza.

*Narra escritora*

Camille caminó del hombro de su tío Hershel hasta llegar a su prometido y futuro esposo. Una vez frente a Harry la rubia le sonrió, y él hizo una mueca de disgusto, su rechazo de Harry hacia Camille era evidente, pero ella estaba demasiado enamorada para darse cuenta de ello.

—Hola Hazz.. —Camille sonrió y le mandó un beso al aire—

Harry sólo torció los ojos le dio una sonrisa falsa. Ambos miraron al sacerdote y se prosiguió con la ceremonia.

Después de las palabras del sacerdote llegó lo que más temía Harry, y lo que más anhelaba Camille.

—Harry ¿quieres recibir a Camille Foster, como esposa, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarla y respetarla todos los días de tu vida?

Harry no respondía y eso hizo que todos los invitados tomaran atención hacía él.

—Yo... Yo...  —Quería decir que ‘no’ pero su libertad dependía de ello—

Camille lo miró detenidamente y le susurró algo.

—‘Sí’, tienes que decir ‘Sí’ Hazz, eso es lo que sigue... —La rubia lo animó—

—Yo... —Hershel se desesperó y le dio un pequeño empujón en el brazo— Sí, si quiero. —Respondió de mala manera y todos suspiraron con alivio—

El sacerdote prosiguió con las palabras.

—Camille ¿quieres recibir a Harry Styles, como esposo, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

—¡SÍ! Si quiero... —Dijo rápida y alegremente—

Todos se levantaron y empezaron a aplaudir. Ahora llegaba la parte del beso, Camille se acercó a Harry para besarlo, pero él esquivó el beso y se lo dio en la mejilla.

Ambos salieron de la iglesia junto con todos los invitados, ya los esperaba su limusina para llevarlos al aeropuerto con destino a New York.

—¿Estas feliz Hazz? —Le dijo con cariño la rubia—

—Si Camille, lo estoy. —Le sonrió falsamente—

—¡Espera un momento! Arroz, no hay arroz... ¡Debe haber arroz Harry! Si no será de mala suerte... —Habló desesperadamente—

Hershel y su madre quisieron tranquilizarla pero no servía de nada.

—Tranquila Camille, no pasa nada, todo esta bien. —Ahora Harry la tranquilizó, ya que empezaba a estresarse, y funcionó—

—De acuerdo Harry, te creeré...

La pareja de recién casados caminó hacía la limusina y subió en ella, si no de lo contrario perderían su vuelo....

Lo que ninguno de ellos sabía, era que ahí empezaba la cruda realidad...

Hey, primer capítulo Espero que lo hayan disfrutado :') Date una oportunidad con mi novela, porfi ❤