28.

7.9K 430 68
                                    

El agua cae sobre mis hombros y entonces cierro la llave del baño. Hoy sería el gran día.

Le diría a Harry sobre el bebé, nuestro bebé. Es precisamente que había hecho una reservación en un restaurante; Nada extravagante, pero es algo muy lindo y acogedor.

Nadie sabía sobre está noticia, ya qué quería que Harry fuese el primero; Ayer cuando me enteré no paré de llorar de alegría todo el día. Me fue difícil no contarle nada a Harry mientras cenabamos o nos íbamos a dormir.

Pero hoy todo cambiaría, su vida como padre está comenzando y sé que le encantará la noticia. Son a penas las 10:47 a.m. Tengo tiempo de sobra para arreglarme y hacer una que otra cosa.

Mi celular suena y rápidamente contesto.

-¿Harry?

-Hola, Camille. ¿Qué tal va todo?

-Increíble, ya tengo la reservación. ¿Pasarás por mí? -Sonrío de lado-

-Oh, lo siento Camille, no podré. Pero te veré allá, ¿Qué te parece?

-Está bien... No llegues tarde, ¿quieres? -Río, la emoción me invade y él lo nota-

-¿Qué estás tramando, Camille? -Suena serio, pero probablemente es por el trabajo-

-Nada. Todo está bien, amor.

-De acuerdo, no olvides que hoy en la noche sale el vuelo de Hershel. Me tengo que ir, nos vemos al rato, y por favor... cuídate mucho.

Dice eso último y cuelga la llamada. Todo está funcionando como quiero, me coloco mi ropa interior y después de ello voy al tocador a cepillar mi cabello; agrego por mi cuerpo un poco de crema humectante y me miro en el espejo. Me pongo de pie y sólo puedo mirar mi vientre; paso mis manos por él y lo acaricio lentamente, no puedo evitar sonreír ante eso. Una nueva vida crece dentro de mí y es mi hijo y de Harry.

Mis ojos sé cristalizan pero no quiero llorar, lo que quiero es lucir hermosa para Harry está noche.

Me coloco ropa común, ya que aún es temprano y voy a estar en casa todavía. Salgo de la habitación y bajo hacía la cocina; me preparo un té y después me dirijo a la sala, enciendo la televisión y está una película grandiosa.

Doy un pequeño sorbo a mi té, lo dejo sobre la mesita y yo me acuesto en el sofá. Mis ojos me empiezan a pesar y no me queda de otra, me dejo llevar, quedándome profundamente dormida.

*Narra Harry*

Camino fuera de mi oficina y tomo el elevador; presiono el botón del primer piso y siento que es eterno el movimiento. Cuando se abren la puertas salgo rápidamente a la calle, saludo a uno que otro de mis compañeros y trato de no actuar nervioso.

Volteo a ver todas las calles y logro ver el auto negro, camino hacía él y me subo rápidamente.

-Mucho tiempo sin verte, Logan. -Sueno indiferente-

Éste me mira y sonríe de lado.

-Lo mismo digo, Harry. Pero dime, ¿Me haz extrañado?

-No seas un cabrón, ¿Quieres?

-Oh vamos, vine desde Texas por ti... ¿Y Camille?

Lo miro de inmediato y sé que es momento de hacer este trato. No hay vuelta atrás. Yo quiero mi libertad.

-¿Qué es lo qué harás? -Pregunto firme-

-Éste es tu pasaporte y tu boleto de avión. -Me entrega unos papeles-

Camille. |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora