One shots, historias cortas de Calle y Poché.
Algunas tienen +18.
Algunas son gip.
Ninguna es triste.
La mayoría son de mi autoría, algunos son adaptaciones.
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"Poché ya vamos retrasadas rápido, no podemos llegar tarde."
"Hay ya gorda ¿cuál es la prisa?" me pregunto. Como si lo que estuviese por pasar no tuviera importancia alguna.
"Que cual es la prisa, voy a conocer a tu familia" dije poniendome cada vez mas nerviosa.
"Calle tranquila, papi y vale te van a amar" dijo acercandose a mi y abrazandome por la cintura, puse mis brazos alrededor de su cuello.
"Estoy entrando en pánico"
"Calle tranquila, estoy contigo no va a pasar nada"
"Te amo Poché"
"Y yo a ti pero vamos, así ya los conoces"
Me dio un pico y se fue a buscar su cartera. Ella siempre lograba tranquilizarme, con apenas unas pocas palabras o que me agarrara de la mano me transmitía la confianza para afrotar cualquier cosa.
"Ya estoy, vamos"
Agarré las llaves del auto y bajamos por el ascensor. Llegamos al garaje y le abrí la puerta del auto a mi amor. El viaje fue corto, menos de diez minutos. Habíamos planeado encontrarnos para conocernos en un restaurante que Poché me dijo que siempre iban para celebrar cosas importantes. Durante el viaje hablamos poco debido a mis nervios, pero con ella los silencios nunca eran incómodos. No soltó mi mano en todo el camino.
Llegamos y le di la llave al balet parking.
"Tranquila amor te van a amar"
Le di un pico y entramos. Nos escoltaron a la mesa y ellos ya estaban ahí. Era una mesa en un lugar reservado, de esas redondas que tienen como un respaldo todo unido en forma de u. Juan Carlos y Valentina estaban sentados uno al lado del otro. Se pararon para saludarnos.
"Hola papi, pulga" dijo emocionada Poché abrazandolos efucivamente, yo sabía cuanto los amaba.
"Les quiero presentar a mi novia, ella es Daniela Calle"
"Un placer conocerlo señor Garzón"
"Hay no me digas así, llamame Juan Carlos"
" Y a mi llamame Vale" agregó la hermana de Poché.
"Un placer vale"
"Bueno, ¿quién tiene hambre?" preguntó el papá de Poché.
Poché como siempre levantó la mano. Juan Carlos y vale se volvieron a sentar donde estaban, yo me senté al lado de Vale y Poché se sentó a mi otro lado.
