Partido amistoso 2

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A la mierda el partido

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A la mierda el partido.

No la dejé responder, cubrí el poco espacio que quedaba entre nosotras y la besé. No era tierno ni delicado. Expresaba toda la lujuria que sentía en el momento y Calle me respondió de igual manera. Nustras lenguas estaban en una lucha por el dominio. Sus manos estaban en mis pechos apretandolos haciendome suspirar, y las mías estaban bajando sus shorts, ella me ayudó un poco con eso. Ahora solo quedaba nuestra ropa interior y ya nada nos separaria. Era un lugar un poco incómodo para lo que ambas teníamos en mente, Calle al parecer pensó lo mismo porque me cargó, yo con las piernas a su alrededor, sin cortar el beso y nos guió fuera de la cancha por un pasillo hacia su habitación. No tardamos en llegar, por suerte su habitación no estaba lejos, sino realmente no me importaba el lugar, la quería para mí.

Llegamos y cerró la puerta con una patada, me bajó de su cintura y me acorraló contra la pared. Nuestro beso se cortó y ella empezó a besar mi cuello. Mis manos estaban enredadas en su pelo. Sus labios cada vez bajaban más, besó mi clavicula y el inicio de mis pechos que sobresalían un poco del top.

Pov Calle

Poché era hermosa, una obra de arte. Me encantaba besarla, quería explorar todo su cuerpo, e iba a empezar con mis labios. Ella jadeaba y me estaba volviendo loca. Me acerqué a su oreja y la mordi después de haberla succionado. Poché gimio.

Te necesito.

No pongo retención.

Me respondió, me separé de ella, le saqué el top por la cabeza y esta vez ella me empujó a mí hacia la cama. Caí sentada y ella se puso a horcajadas sobre mí. Me sacó el top y me besó. Era magnífica la sensación de piel con piel. Sus pezones estaban erectos, baje de sus labios y me puse a besar sus pechos, jugando con la lengua sin llegar a tocar sus pezones.

Calle.

Susurro casi sin aliento. La estaba torturando y ella me estaba suplicando para que le pusiera fin a esto. Cosa que le hice caso y chupe y mordí su pezón mientras jugaba con el otro con mi mano.

Ella gimio y la sentí estremecerce.

Me empujó y mi espalda tocó la cama. Ella me besó, su cuerpo se movía contra el mío. Empezó a bajar por mi cuerpo con sus manos. Nos voltee quedando yo encima de ella.

Nos saqué la ropa que nos quedaba, ya nada se interferia entre nosotras.

Pov Poché

Calle nos acomodó mejor en la cama y empezó a besar mi cuerpo, bajando cada vez más. Hacía un calor infernal, mi cuerpo ardía por donde ella tocaba. Estaba besando mis muslos y se acercaba cada vez más al lugar en donde la necesitaba. Estaba húmeda y no era por el sudor del juego de basquet. Calle y yo hicimos contacto visual, ella parecia pedirme permiso con la mirada para proceder. A lo que yo asentí, ella respiró fuertemente por lo que estremeci.

Me encantas.

Me dijo justo antes de lamer de arriba para abajo enviando corrientes eléctricas a través de todo mi cuerpo. Un fuerte gemido salió de mis labios y mis manos se aferrando a su pelo acercandola lo mas posible a mi, no queria que esto terminara. Cada vez estaba más cerca de llegar, ella succionada y mordia levandome al límite. Pero quería tocarla a ella también. Así que la agarré por sus hombros tirandola hacia arriba para reencontrar nuestras bocas en un beso que me dejo sentir mi excitación y posicioné una de mis piernas entre las suyas. Así podía rozar y hacer presión sobre su centro.

Esto no va a terminar tan rápido.

No tengo problema, por mi que dure toda la noche.

No creo que puedas resistir tanto Calle.

Vamos a averiguarlo.

Nos fundimos otra vez en un beso y fui bajando una de mis manos para suplantar mi pierna que ya se encontraba mojada. Producto de su excitación. Mis dedos jugaron con sus pliegues arrebatandole gemidos a Calle. De un momento a otro introduje dos de mis dedos dentro de ella. Por lo cual gemio y se agarró de las sábanas que se encontraban a los costados de mi cabeza. Su frente estaba pegada a la mía y no apartabamos la vista de la otra ni por un segundo.

Pov Calle

Nos giré y ella quedó nuevamente sobre mí, por el movimiento sus dedos salieron de mi interior. Pero quería que terminaramos juntas, nos faltaba poco. Nuestros sexos se tocaban provocando una deliciosa sensación. Sin que le dijera nada ella empezó a moverse a adelante para atrás provocando fricción y arrancandome un gemido. Ella había entendido a la perfección lo que quería. Ella montandome era una escena de lo mas sexi, que ya varias veces habia soñado, pero nada se comoaraba con lo que sentia en este momento. No era solo por placer ella me gustaba y quería ser algo de ella más que solo compañeras de deporte o amigas.

Nos faltaba poco, yo la estaba sosteniendo de sus caderas para que ella no hiciera todo el trabajo. Ella iba aumentando la velocidad, gimio fuerte, sentía como su centro se contraia contra el mío, lo que me hizo llegar al climax a mi también. Ella se desplomó sobre mí. Y la abracé por la cintura. Luego de unos minutos ya ambas nos habiamos dormido, habia sido mucho deporte por un día.

One shots CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora