Amigos de miradas

Capítulo 27

— ¿Tendrías una cita conmigo?

Es lo que pregunta Naruto, los nervios se lo comen vivo con cada palabra que sale de su boca.

— No.

Eso no ayuda en nada.

— ¡Kiba! — la reprimenda viene de Ino — ¿Cómo se supone que eso ayude a Naruto?

Entrando un poco en contexto, Naruto y Kiba estaban practicando la forma en la que Naruto le pediría una cita a Sasuke. Naruto incluso anotó en un papel lo que diría.

— Estoy tomando en cuenta la posibilidad de que el Uchiha diga que no — se defendió — El niño debe de estar preparado para cualquier cosa.

— Estoy acabado ttebayo — se rindió — Me dirá que no.

— Esa es la mentalidad viejo — Kiba se acerca sólo para tomarlo de los hombros — Sino esperas nada, no puedes decepcionarte. Ahora, ve por tu chico.

Y puede sentir el empujón que Kiba le da antes de chocar patéticamente con la espalda de Sasuke. Sólo alcanza a soltar una maldición silenciosa para después encontrarse con el ceño fruncido de Sasuke, genial, otra vez lo echo a perder.

- 1 punto

— ¿Qué no ve- — si quería decir algo más, no pudo al ver el rostro de Naruto. Debió de verse lo suficiente patético y rojo como para que no le reclamara.

- 2 puntos

— Eh... — traga nerviosamente mientras intenta devolver el uniforme de Sasuke a la normalidad — ¿Qué tal? — es lo único que atina a decir, aleja sus manos de la camisa de Sasuke dando un paso atrás.

- 3 puntos

Hay algo que la mirada de Sasuke que se suaviza al verlo y Naruto no puede estar más aliviado por eso, entonces, cuando se toma el tiempo para mirar las mejillas enrojecidas de Sasuke y recuerda lo bonito que es Sasuke en general, es que sabe que definitivamente no tiene oportunidad de ganar esta batalla, aún así de su boca sale un:

— Eres lindo.

Ahora su corazón está latiendo como loco en su pecho y su rostro está explorando diferentes tonos de rojo en lo que él quiere creer que es una búsqueda del rojo perfecto para expresar su infinita vergüenza. Su cerebro le recuerda que debe de decir lo que dice el papel con el que estuvo practicando, sin embargo, no importa cuántos intente, no logra recordar lo que había practicado, entonces decide sacarlo de su bolsillo y leerlo, pero aún así no es capaz de leerlo, parece que algo en su cerebro se desconecto porque las palabras no son entendibles. Al final, se da por vencido.

— Yo... — se niega a hacer contacto visual con Sasuke, eso sería su final — ¿Eso era todo? Bueno, adiós — entonces pone su plan de huir en acción.

— Naruto.

Puede que sea la primera vez en su vida que lo escuche decir su nombre, pero reconoce de quién viene. Hay algo en él que quiere ponerse a gritar de alegría y dar saltitos de aquí a allá, pero también siente que su corazón está a punto de llegar a su límite, está comenzando a considerar también que su cabeza está a punto de estallar como si fuera un volcán.

— ¿Quieres tener una cita conmigo? — es lo que le dice Sasuke, a él, a Naruto. Su rostro pálido está completamente rojo para este punto, incluso su pequeña nariz lo está, las puntas de su orejas nunca se vieron de ese tono y, Dios, que se ve tan nervioso como el propio Naruto, es tan lindo.

Oh. Por. Dios.

Naruto debió de ser una especie de Santo en su vida pasada para merecer esto.

— ¡Si!

.

.

.

Fin

Agradezco por todo el apoyo a la historia, si te gusto te invito a que pases a mi perfil a leer más. Muchas gracias.